Hace ya tres semanas que comenzó la campaña de vacunación de la gripe. Este año, se ha adelantado a la primera quincena de octubre con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible, que coincidiese esta enfermedad con la Covid-19.

Además, las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad realizaron una compra extra de dosis para alcanzar coberturas de vacunación del 75%. El incremento de las adquisiciones de este antígeno por parte de las Administraciones Públicas dejó a las farmacias sin dosis para vender.

Sin embargo, esta situación ha cambiado en la última semana. Según han confirmado fuentes de la industria farmacéutica, las autonomías han empezado a liberar algunas dosis para su venta en las boticas.

De hecho, las empresas mayoristas y de distribución “están empezando a recibir dosis, pero son insuficientes” para cubrir la demanda, avisan desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar).

Las dosis liberadas por las comunidades autónomas son las que calculan que finalmente no van a consumir. Estas se suman a las que los laboratorios se comprometieron a suministrar a las oficinas de farmacia. A pesar de ello, “las boticas no dispondrán del mismo número de dosis que otros años debido a la compra extra que han realizado las Administraciones Públicas”, insisten los mayoristas.

Disponibilidad

En condiciones normales, la industria farmacéutica abastece alrededor de ocho millones de dosis de la vacuna de la gripe, de las que unas 100.000 van a parar a las farmacias para su venta.

Según fuentes de las propias farmacias, en estas últimas semanas están llegando vacunas pero “con cuenta gotas”. A pesar de eso, confirman que los mayoristas están haciendo una distribución equitativa entre todas las boticas españolas.

A las farmacias llegarán dosis de cuatro presentaciones de la vacuna “de manera parcial”, mientras que de otras dos presentaciones la previsión es “residual o nula”.