Los test para detectar el coronavirus Covid-19 están en el ojo del huracán. No solo por la elevada demanda que de ellos ha generado la pandemia, sino por la escasa fiabilidad detectada en parte de los adquiridos por el Gobierno. Concretamente, los suministrados por la biotecnológica china Shenzen Bioeasy.
Esta compañía, según indica la Embajada de China en España en su perfil de Twitter, ni siquiera figuraba en el listado de "proveedores clasificados" proporcionado por el Gobierno oriental ni se encuentra entre los suministradores del material sanitario que China y Ali Baba han donado a nuestro país.
De hecho, "Shenzhen Bioeasy Biotechnology no ha conseguido todavía la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos para vender sus productos", según la Embajada. En este sentido, cabe recor
Empresa joven
Shenzen Bioeasy es una compañía relativamente joven, como todas las biotecnológicas. Nace en China en 2007 aunque también cuenta con una importante sede y negocio en Estados Unidos.
A pesar de que ahora se esté haciendo popular a base de los test diagnósticos del coronavirus Covid-19 (que publicitan generosamente su web), lo cierto es que esta compañía nunca ha salido del sector agroalimentario.
Sus productos estrella se mueven en el ámbito de la detección de antibióticos, aflatoxinas, pesticidas y otros residuos en productos alimenticios como los lácteos, la carne y los mariscos, piensos, granos y aceites, etcétera.
Esto explica que la National Medical Products Administration (NMPA), la agencia de medicamentos y productos sanitarios de China, no la tenga entre las compañías autorizadas para la comercialización farmacéuticos o sanitarios.
A pesar de ello, y de que tampoco en Estados Unidos comercializa productos para seres humanos, Bioeasy presume de vender varios test diagnósticos en enfermedades como el dengue o la malaria.