El helipuerto de Manhattan tendrá nuevo operador el año que viene. El concesionario será Downtown Skyport, fruto de la unión de Skyports Infrastructure (ACS) y el grupo francés ADP.
Ha sido la Corporación de Desarrollo Económico de la Ciudad de Nueva York la que ha tomado la decisión, que ahora tendrá que ser ratificada en audiencia pública el próximo 9 de diciembre.
Se espera que el helipuerto de Manhattan sea uno de los puntales del futuro de la ciudad, dado que se espera que en el futuro aterricen helicópteros, verticópteros, taxis aéreos y otras tecnologías de movilidad aérea que pueda ir surgiendo.
De hecho, durante los próximos cinco años la nueva concesionaria tendrá que ir adaptando el helipuerto al uso de taxis verticales, tal y como destacan varios medios estadounidenses.
El contrato inicial será de cinco años, con otras tres opciones de renovación por otros tantos años. Es decir, un total de 20, tal y como informan medios especializados en Estados Unidos.
Con este paso, la filial de ACS, Skyports Infrastructure da un paso más en el negocio de expansión y crecimiento a nivel internacional.
Esta expansión va en línea del nuevo plan estratégico del grupo capitaneado por Juan Santamaría, que ha situado la movilidad sostenible como una de las prioridades estratégicas en su plan de crecimiento a largo plazo.
La clave de Skyports
Skyports cuenta con dos líneas de negocio clave: la infraestructura para vertipuertos, esenciales para el despegue y aterrizaje de aeronaves eléctricas de despegue vertical (eVTOL), y una división dedicada a los servicios de drones, que facilita soluciones logísticas y de transporte a través de vehículos aéreos no tripulados.
La participación en dicha compañía se hizo a través de ACS Infra Tech & Mobility. Además, el Grupo ACS, de la mano de ACS Infra (IRIDIUM) y Flatiron-Dragados, ha invertido también en Glydways, una innovadora compañía especializada en soluciones de transporte público automatizado.
Glydways está desarrollando un sistema de movilidad por vehículos autónomos, diseñados para ofrecer un servicio eficiente, accesible y de bajas emisiones, especialmente orientado a la infraestructura urbana.
Esta tecnología permite optimizar el uso del espacio en las ciudades y reducir la congestión, ofreciendo una alternativa sostenible a los medios de transporte tradicionales.