Una vez más el coche eléctrico vuelve estar enfocado hacia los más ricos. Y no lo decimos por el precio de estos vehículos, que es más elevado. En esta ocasión nos referimos a las nuevas deducciones del 15% del IRPF aprobadas por el Gobierno de Pedro Sánchez hace solo unos días. Unas deducciones que en realidad son más beneficiosas para aquellas personas con las rentas más altas.

Al menos esto es lo que afirma el sindicato de técnicos de Ministerio de Hacienda (Gestha), ante una consulta realizada por EL ESPAÑOL.

Para conocer el funcionamiento de las nuevas deducciones aprobadas la semana pasada en Consejo de Ministros desde este periódico nos hemos puesto en contacto con estos expertos para saber el funcionamiento de estas deducciones, que son más complejas de lo que inicialmente pueden parecer.

En este sentido, lo primero que nos dicen desde este sindicato es que esta nueva deducción del 15% se deduce de la cuota íntegra estatal, que es una cifra resultante e individual dependiendo de nuestro IRPF.

Una deducción por la compra que establece una base máxima para la deducción de 20.000 euros. Esto significa, por tanto, que -como máximo- se podrá deducir el 15% de la compra de hasta 20.000 euros, lo que se traduce en un máximo de 3.000 euros.

La letra pequeña de la deducción

Hasta aquí, es relativamente sencillo y podríamos pensar de forma intuitiva que la cantidad a deducir en la compra de un coche eléctrico sería de 3.000 euros. Sin embargo, hay letra pequeña.

Y esta letra pequeña hace referencia a que la deducción será máxima si el usuario cobra una renta alta. Por el contrario, no se podrán deducir los 3.000 euros si los ingresos son menores. Y todo esto viene determinado porque cada particular o posible comprador tiene una cuota íntegra estatal dependiendo de los rendimientos medios.

En concreto, según señalan desde Gestha la cifra para conseguir la mayor deducción estaría en unos ingresos medios de 22.725 euros, ya que por debajo de esta cantidad "no se aprovecha el máximo de 3.000 euros de deducción", según señalan estos expertos.

Versión 100% eléctrica del Peugeot 208.

Ejemplo en la compra de un Peugeot 208 eléctrico

Para intentar comprender un poco mejor esta curiosa situación, hemos decidido simular la compra de un coche eléctrico. Y para ello nos hemos dirigido al concesionario de Peugeot en la calle Doctor Esquerdo número 62 de Madrid.

Una vez allí, nos hemos interesado por simular la adquisición de un Peugeot e-208, la versión 100% eléctrica de este coche de enfoque urbano. Un coche que tiene un precio de 35.470 euros, cifra que conocemos en el presupuesto que nos entrega.

Así que ahora, lo que hacemos -una vez que tenemos- el presupuesto es acudir a los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) para conocer cómo quedaría la deducción. Y aquí lo primero que nos dicen los técnicos de Hacienda es que hay que descontar las ayudas del Plan Moves 3 (con y sin achatarramiento) para conocer la base de la deducción, un ejemplo que se puede ver a continuación en la siguiente tabla:

Hasta aquí, todo correcto. La deducción máxima sería de 3.000 euros. Pero ahora es cuando la cuestión se complica. Según señalan estos técnicos "esta deducción máxima no les llegará normalmente a las personas con rendimientos declarados de 22.725 euros (cifra media de rendimientos en España)".

Por ejemplo, si calculamos los importes para una persona declaración individual, sin hijos ni cargas personales o familiares, y sin aplicar ninguna otra deducción estatal como la de adquisición de vivienda habitual u otras, tenemos la siguiente tabla:

Por tanto, según señalan desde Gestha: "Incluso con pago aplazado, salvo que tenga ahorrado, será difícil que alguien con ingresos de 22.725 euros pueda comprar un coche eléctrico si tiene que desembolsar 19.602,50 euros en el segundo año, y tampoco es fácil que una entidad le financie ese importe con ese nivel de sueldo".

"En el caso de que alguien tiene ahorrado ese dinero -continúan-, el importe mínimo de sueldo suficiente por el que aprovecharía al máximo la deducción sin o con achatarramiento, sería de 25.130 € o 22.630 €, respectivamente".

Por tanto, por debajo de estos niveles de ingresos, no se aprovecharía el máximo de 3.000 euros de deducción. Además, también con unas rentas bajas es complicado acceder a los vehículos eléctricos puesto que la gran mayoría de ellos comienzan en los 30.000 euros.

Por todo ello, una vez más todo parece indicar que el coche eléctrico tiene una mayor penetración en las clases más altas o, al menos, más adineradas.

Coche eléctrico recargando en un punto de carga.

Un coche eléctrico… el indicado para los que cobran 70.000 euros

En este sentido, desde Gestha señalan como hipótesis que un eléctrico como el que hemos puesto como ejemplo (de alrededor de 35.000 euros) estaría indicado para aquellos usuarios que tienen como renta el doble del precio de la compra.

Por tanto, esto significa que sería el indicado para quienes tengan rentas de 70.000 euros. Y también según señalan desde este sindicato, esto quiere decir que estaríamos hablando de solo el 10% de los contribuyentes, que son los declaran las rentas más altas.

Estas conclusiones permiten a los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) afirmar que "esta nueva deducción es regresiva, es decir, en general beneficiará más al 10% de quienes obtienen más renta, significándoles una disminución del impuesto de la renta de 3.000 euros".

"La medida de imponer una base máxima de deducción de 20.000 euros, limita bastante la regresividad, pero no la corrige en su totalidad", señalan.