FlixBus ve oportunidades para crecer en España, pero para ello es necesario que se ponga fin al actual modelo de concesiones bajo el que se operan las rutas interurbanas en el país. Un sistema obsoleto que la compañía alemana considera que en la práctica supone un "monopolio" y hace que las empresas adjudicatarias se vuelvan "vagas" y no se preocupen por ofrecer el mejor servicio a sus clientes. 

En una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia, André Schwämmlein, cofundador y CEO de Flix, compañía matriz de FlixBus y FlixTran, pone de relieve los beneficios que tendría para los ciudadanos abrir a la competencia el mercado del autobús en España. Un país que no es muy diferente al resto de mercado europeos en estructura, geografía o población, pero en el que la regulación del sector del autobús es "muy ineficiente."

"Básicamente, España es el único gran mercado de autobuses que está cerrado en la práctica y, por lo tanto, no está abierto a la competencia. El sistema de concesiones es sólo una bonita palabra para referirte a un monopolio", señala Schwämmlein en una conversación mantenida con este periódico en el marco de South Summit. 

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Un escenario que, en su opinión, a quien más perjudica es a los españoles, que reciben "un peor servicio a un precio mucho más caro". El fundador de FlixBus afirma que las empresas que gestionan una concesión no tienen ningún incentivo para mejorar el servicio o bajar precios, ya que saben que "nadie les puede quitar esos clientes". 

En sentido, afirma que en un mercado liberalizado, la competencia lleva a las empresas a luchar por atraer (y no perder) a los usuarios y eso hace que tengan que asegurar, especialmente en estos tiempos de elevada inflación, un servicio de calidad, precios asequibles y un transporte más sostenible. 

André Schwämmlein, cofundador y CEO de Flixbus Cristina Villarino E.E.

Sin embargo, Schwämmlein apunta que el propietario de una concesión no tiene que hacer eso porque "sabe que no la va a perder". "Si sabes que no te va a pasar nada en los próximos años, te vuelves vago. Tratas de sacar la mayor cantidad de dinero. Ya no te importa el consumidor. Es algo muy natural", incide el CEO de Flix, quien recalca que esto no significa que sean "malas compañías".

El futuro del sector del autobús en España quedará definido en la nueva Ley de Movilidad Sostenible impulsada desde el Gobierno, un proyecto que, según FlixBus, "va en la buena dirección". Sin embargo, esta es una de las iniciativas legislativas que han quedado en el aire por la convocatoria de las elecciones generales del 23 de julio. 

Nuevo modelo

En este contexto, Schwämmlein destaca que en la compañía son "agnósticos" en términos políticos, pero mantienen contactos con todas las formaciones para tratar de trasladarles los beneficios de la liberalización del sector del autobús. Así lo harán con el Gobierno que salga de las elecciones del 23 de julio, como hicieron con el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez. 

En este sentido, entiende que puede "asustar" el tener que cambiar un modelo que tiene más de 100 años de antigüedad, incluso aunque existan pruebas sólidas de que un nuevo sistema puede ser mejor. "Queremos probar que podemos aportar valor a la sociedad española", asegura.

André Schwämmlein, cofundador y CEO de Flixbus Cristina Villarino E.E.

El CEO de Flix apunta que una prueba de ello es el impacto positivo que ha tenido su entrada en mercados muy similares al nuestro. Por ejemplo, apunta que los precios de los billetes en España son un 88% más altos que en Portugal e Italia y un 41% más caros que en Francia. Además, agrega el desembarco de la empresa en Portugal ha permitido crear cientos de empleos. 

Asimismo, añade que la experiencia también demuestra que abrir las rutas interurbanas a la competencia es bueno para las zonas rurales, en contra de lo que afirman las empresas concesionarias. De hecho, remarca que de las 5.500 ciudades en las que operan, el 30% tienen menos de 20.000 habitantes.

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"Abrir el mercado impulsará la competencia y fomentará la conectividad de las zonas rurales", insiste Schwämmlein, quien recalca que el argumento de que la liberalización del mercado perjudicará a las localidades más pequeñas "es el argumento de alguien que quiere mantener el monopolio otros 100 años".

Pese a todo, asegura que la compañía cumple íntegramente la ley en todos los mercados en los que está presente, aunque piense que sea el modelo en vigor no sea bueno para los ciudadanos de ese país. 

FlixBus en España

Schwämmlein reconoce que en FlixBus les "duele" que España siga siendo un mercado cerrado porque consideran que pueden aportar valor al país. En este sentido, subraya el potencial que supone el que que se encuentra entre Francia, uno de sus mayores mercados, y Portugal, donde el sector se desreguló recientemente.

En la compañía están "muy contentos" con los resultados de las rutas internacionales que operan en España, las únicas que la legislación les permite. De hecho, afirma que, desde que entraron en nuestro país, ha aumentado la competencia en estas rutas, que han traído "mejores precios y mejores autobuses".

André Schwämmlein, cofundador y CEO de Flixbus Cristina Villarino E.E.

El fundador de Flix asegura que, una vez se produzca la liberalización del sector, en la compañía están listos para empezar a operar, aunque dependerá del grado de apertura y de la forma en la que se lleve a cabo el proceso en las rutas interurbanas.

Sin embargo, lo que sí pueden hacer de forma "inmediata" es lo que se conoce como cabotaje, es decir, que en sus rutas internacionales los pasajeros puedan subir y bajar en las paradas que los autobuses hacen en España, algo que no está permitido con el actual modelo. "Al día siguiente habrá una mejor oferta con menores precios, más calidad y más frecuencias", afirma.

Preguntado por si FlixTrain, su servicio ferroviario, llegará a España, Schwämmlein señala que en estos momentos "no es una prioridad". Así, explica que gestionar un servicio de trenes es más "complejo" y, por ello, su apuesta en esta campo se enfoca en países donde ya haya una buena red de FlixBus. "El despliegue europeo de FlixTrain llegará, pero llevará tiempo", apostilla.

Mientras se resuelve su futuro en España, el negocio de FlixBus sigue creciendo en todo el mundo. Schwämmlein recalca que la empresa cerró 2022 con unos ingresos récord de 1.500 millones de euros y con una mejora de la rentabilidad, adelantándose al calendario previsto en su plan de negocio. "Esto es una fuerte señal de que somos una compañía madura", afirma el directivo, que prevé batir estas cifras en 2023.

La compañía ve oportunidad de crecer en mercados como Reino Unido, Portugal y, si se produce la liberalización, España. Sin embargo, la mayor parte del crecimiento vendrá de su entrada en nuevos países. Actualmente ya está presente en 40 y pronto desembarcará en Chile e India, a los que podrían sumarse otras economías de Asia y América del Sur.