Según el documento presentado ante los diferentes fabricantes la semana pasada, y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, la fecha estimada de inicio del plazo de presentación de las solicitudes será del 1 al 15 de julio.

A partir de ahí el Gobierno prevé que durante dos meses los interesados envíen la documentación. Es decir, que esta primera etapata no se extenderá más allá de septiembre. Será entonces cuando se conozcan cómo quedan las ayudas asignadas y, por tanto, se den a conocer los futuros proyectos de gigafactorías en España.

En este nuevo PERTE la producción de baterías cuenta con 837 millones de euros en fondos Next Generation. De ellos, 550 millones se repartirán en forma de subvención y 287 millones en préstamos.

De estas ayudas sólo se podrán beneficiar aquellas empresas que tengan proyectos para la producción de baterías destinadas al vehículo eléctrico o bien produzcan componentes diseñados para la producción de baterías; así como la producción o recuperación de materias primas.

La España vaciada 

Otro aspecto clave de este nuevo PERTE es que la cuantía de las ayudas dependerá del territorio en el que se quieran instalar las fábricas.

Para proyectos de producción de las baterías, el importe total de la ayuda no podrá superar los 150 millones de euros por cada compañía. Ahora bien, dependiendo de la zona en la que se sitúe esta cifra podría ser algo mayor. En este sentido, las ayudas podrán incrementarse hasta los 200 ó 300 millones dependiendo de la región donde se establezca. 

Por ejemplo, podrán solicitar hasta 300 millones de euros aquellos proyectos que estén en Extremadura, como es el caso de Navalmoral de la Mata (de Envisión y Acciona). Por su parte, otros proyectos situados en Galicia y en regiones colindantes podrán llegar hasta los 200 millones de ayudas como máximo.

Envision: 2.500 millones

En el capítulo de inversiones, hasta ahora se sitúa en primer lugar el proyecto de Envisión, que prevé fabricar una gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos en Navalmoral de la Mata (Cáceres). Envision prevé una inversión de 2.500 millones de euros, de los que 1.000 millones serían para la primera fase del proyecto.

Esta gigafactoría, que necesitará para su funcionamiento alrededor de 800 técnicos especializados y optaría a un máximo de 300 millones, entrará en funcionamiento a partir de agosto de 2025. Envision tiene el objetivo de desarrollar en España un ecosistema para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y también el de "crear una industria competitiva, digitalizada y climáticamente neutra" en el país.

Stellantis, a la espera

En relación con Stellantis, la multinacional del automóvil -cuarto fabricante mundial- todavía no ha confirmado que se presentará a este nuevo PERTE. No obstante, todo parece indicar que Stellantis estaría interesado en instalar una gigafactoría en España, teniendo en cuenta que este país alberga la producción de un millón de coches.

Si bien, en este sentido, la referencia que tiene Stellantis hasta ahora son las ayudas concedidas en otros países como Francia, Italia y Alemania. En concreto Stellantis forma parte del conglomerado Automotive Cells Company (ACC), en el que están también Mercedes y TotalEnergies.

Esta compañía es la encargada de desarrollar por el momento tres gigafactorías con un presupuesto de 7.000 millones. De esta cifra, el consorcio habría recibido entre 1.200 y 1.300 millones en ayudas entre los diferentes países.

Si finalmente se presenta, Stellantis podría optar a 200 ó 300 millones en ayudas para la gigafactoría para una inversión cercana a los 2.000 millones. Otra cuestión sería que Stellantis también se presentara a la segunda línea de ayudas que procede de unos fondos de alrededor de 1.400 millones.

A estos proyectos se podrían sumar los 700 millones de Basquevolt y otros 400 millones de Phi4Tech.

Con todo ello, por tanto, si sumamos los 2.500 millones de Envision, otros 2.000 millones de Stellantis y alrededor de otros 1.000 millones de otras compañías estaríamos hablando de unas inversiones de como mínimo 6.000 millones de euros, de las que los mencionados 840 millones vendrían por ayudas de los fondos de recuperación. Esto es cerca del 15%.