Como cantarían Los del Río, Sevilla sigue teniendo su 'duende'. 30 años después de que se siguiera desde la Expo del 92 el lanzamiento del primer satélite patrio, el Gobierno ha decidido que la capital andaluza albergue la sede de la Agencia Espacial Española.
Este organismo tendrá un impacto de 360 millones de euros y supondrá la generación de 5.860 empleos en España con 2.588 directos, 1.784 indirectos y 1.487 inducidos. Dentro de Andalucía, la facturación del sector se podría "multiplicar por seis" pasando de los 50 millones actuales a casi 300, según un estudio encargado por el Ayuntamiento de Sevilla.
La 'NASA española' tendrá que entrar en funcionamiento en el primer trimestre de 2023 y arrancará con una plantilla inicial de 60 empleados. La candidatura sevillana facilitará la integración del personal y de sus familias con una oficina de softlanding. Entre sus cometidos, se proporcionará asesoramiento en vivienda y alojamiento, educación y empleo para los familiares.
De entre las 21 candidaturas, Sevilla ha sido la ganadora al cumplir con los requisitos requeridos así como por presentar una gran tradición en el sector aeroespacial, que se ha reforzado en los últimos años con la presencia de la industria tractora Airbus y del clúster Andalucía Aerospace.
Es en esta ciudad donde se fabrica el mítico avión A-400M y donde se ensambla el C295 y CN-235. También se desarrollan drones y satélites de alta tecnología en su parque científico y tecnológico Aerópolis. Ha acogido numerosos avances de la industria aeroespacial como los vuelos de prueba del demostrador tecnológico 'C295 FTB2', entre muchos otros.
Dentro de Andalucía hay 152 entidades con experiencia en este sector, de las que 64 se ubican en Sevilla. La ciudad cuenta con 22 grupos y cinco organismos públicos vinculados al espacio.
Sevilla reunió el apoyo de 298 empresas y entidades que respaldaron su candidatura. El alcalde, el socialista Antonio Muñoz, lleva varios meses de gira recabando apoyos, como hizo en la cumbre de espacio y defensa que tuvo lugar hace unas semanas y reconoció que conseguir la llegada de la AEE se había convertido en una "obsesión".
Combatir el desempleo
Uno de los argumentos que esgrimió la capital andaluza para pedir la llegada de esta infraestructura fue su tasa de desempleo y la necesidad de sumar "un activo importante en la lucha contra ese problema estructural".
El 24,2% de los sevillanos están parados, una cifra que supera la media de la región y de España (14,8%), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En cuanto a los requisitos, el único que no cumple -de momento- Sevilla es el de contar con conexión con Praga. Un compromiso al que el alcalde llegó por escrito con la aerolínea Vueling para establecer la conexión si la ciudad resultaba elegida para albergar esta sede.
Las conexiones con Bruselas y París eran obligatorias y se valoraban positivamente tanto la de Praga como las de Ámsterdam, Roma, Toulouse y Frankfurt. Sevilla cuenta con todas ellas.
La alta velocidad era otro requisito a valorar así como contar con una planta hotelera suficiente. En su caso, la ciudad tiene 151 hoteles, cuatro de ellos a menos de diez minutos de la futura sede.
Por último, otro de los requisitos imprescindibles era la puesta a disposición inmediata de un edificio. Sevilla ha ofrecido un inmueble en la zona norte de la ciudad, a doce minutos del aeropuerto, con 4.971 metros cuadrados construidos. Este edificio está valorado en 6,4 millones de euros.