El Ministerio de Industria pondrá en marcha una nueva línea de ayudas para el sector de la automoción con los recuros que queden sin asignar en el PERTE del vehículo eléctrico y conectado. "Vamos a convocar una nueva línea de ayudas para reforzar los proyectos del PERTE del vehículo eléctrico". Con estas palabras Reyes Maroto confirmaba la noticia adelantada por este diario la semana pasada sobre la puesta en marcha de una nueva convocatoria de uno de los proyectos clave del Plan de Recuperación.
Maroto ha explicado, durante una visita en la planta aragonesa de Stellantis, que en estos momentos los técnicos del Ministerio de Industria estudian cada alegación de los participantes para repartir el máximo presupuesto del PERTE del vehículo eléctrico y conectado. Una resolución que estará lista en días y que mejorará las cuantías anunciadas durante el mes de agosto en la resolución provisional.
El objetivo es poner en manos de los participantes la mayor parte posible de los 2.975 millones de euros con los que se dotó a este instrumento. Para ello, el ministerio está ampliando al máximo los plazos del proceso de alegaciones por el que los fabricantes están ampliando la información de algunas propuestas que no recibieron fondos en la valoración de agosto.
Se espera que haya una mejora importante desde los 702 millones de euros adjudicados provisionalmente. Pese a ello, las cantidades asignadas no alcanzarán los 2.975 millones de euros fijados inicialmente. Una cantidad sobrante que el Ministerio de Industria volverá a poner en marcha.
Contactos desde agosto
Durante las semanas de verano, se han sucedido los contactos entre el Ministerio de Industria y los representantes de la automoción para encontrar alternativas que permitan a las propuestas presentadas cuadrar dentro de las condiciones de los fondos europeos. Esto fue claro en el caso de Ford, compañía cuyo proyecto sí podía haber recibido ayudas pero que, en este caso, fueron los tiempos en los que debería realizarse lo que no estaba alineado con el rígido calendario que Bruselas ha marcado a todos los Planes de Recuperación.
A medida que se fue asumiendo que existían problemas para repartir todas las ayudas, las conversaciones se han centrado en buscar una manera en que puedan llegar a la industria. Y es que, que estos fondos no se asignen no quiere decir ni que se pierdan ni que se tengan que devolver a Europa.
Siempre que los proyectos entren dentro del calendario marcado por Bruselas para los Next Generation, existirá la posibilidad de movilizarlos. En este contexto, ahora llega la confirmación de que el Ministerio de Industria pondrá en marcha una nueva línea que permita movilizar los recursos que queden pendientes.
13 proyectos presentados
Los 13 proyectos que presentaron sus candidaturas para optar al plan del vehículo eléctrico y conectado aspiraban a dejar pequeña la cifra de 2.975 millones fijada por el Ministerio de Industria. Los problemas han llegado en el momento que esas propuestas debían encajar con los requisitos marcados por Bruselas.
Los fondos europeos no pueden entrar en conflicto con la reglamentación comunitaria que fija los límites para que una ayuda pública sea declarada ilegal. Esto afecta al tipo de inversión que puede optar a recibir una ayuda. Así como las iniciativas centradas en el I+D no encuentran problemas para ser financiadas, otros componentes de los proyectos son más difícilmente justificables.
Porque el proceso no termina aquí. En el momento que los proyectos reciban las ayudas deberán demostrar que han utilizado el dinero para las acciones detalladas en el proyecto presentado. Una información que deberá mandarse al Ministerio de Industria para que también controlará Bruselas.
Así las cosas, a días de que conozcamos el resultado del primer PERTE del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia ya se abre la puerta a una nueva convocatoria. Queda por conocer qué características en tiempo y forma tendrá esta nueva línea para valorar si proyectos que hoy quedan fuera mañana podrán optar a captar fondos Next Generation.