Casi 2.000 trabajadores del puerto inglés de Felixstowe, la mayor instalación de comercio marítimo del Reino Unido y que canaliza casi la mitad del tráfico de contenedores del país, comenzaron el domingo una huelga de ocho días. Su objetivo es obtener mejores condiciones salariales.
Se trata de la primera medida de fuerza adoptada por los sindicatos en Felixstowe desde 1989, y se une a otras huelgas convocadas en los últimos días por otros sectores, como el ferroviario, el servicio de correos o el del transporte de metro en Londres.
El parón secundado por casi 2.000 trabajadores, según recoge la agencia Efe, de este importante puerto británico afectará a sus operaciones desde el pasado domingo y hasta el próximo 29 de agosto.
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El sindicato Unite ha asegurado que sus representados han rechazado la oferta de un incremento salarial del 7%, al considerarla "significativamente por debajo" de la inflación, que ascendió en julio al 10,1%, su nivel más alto en más de 40 años.
El puerto de Felixstowe indicó en un comunicado que está "decepcionado" por el rechazo del sindicato a su oferta salarial y aunque reconoció que la huelga será un "inconveniente", aseguró que "no será una catástrofe".
Conexión con Asia
Después de la pandemia de coronavirus, explicó Felixstowe, la cadena de suministro está "acostumbrada" ahora a diversos trastornos: "Es la nueva normalidad".
Por su parte, la secretaria general de Unite, Sharon Graham, recordó que este puerto es "enormemente rentable". Así lo demuestra el hecho de que "obtuvo en 2020 unos beneficios de 61 millones de libras" (72 millones de euros). "Se puede permitir ofrecer a los trabajadores un aumento salarial decente", subrayó la líder sindical.
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Felixstowe, en la costa este de Inglaterra, gestiona cada año 4 millones de TEUs (unidad equivalente a un contenedor de 20 pies) y se beneficia de su cercanía a puertos europeos como Le Havre (Francia), Amberes (Bélgica) y Róterdam (Países Bajos).
Por sus instalaciones pasa, además, el 60% del tráfico comercial entre el Reino Unido y Asia. Entre los asalariados que irán a la huelga se incluyen estibadores, operadores de grúa y otra maquinaria.