La industria de la movilidad fue, con diferencia, el sector económico que más profundamente sufrió el azote del coronavirus. Los ejercicios de 2020 y 2021 supusieron el mayor reto en la historia de la práctica totalidad de las compañías relacionadas con el transporte.
Una situación que Andre Schwämmlein, CEO y fundador de Flix, vivió desde la primera línea: "Fueron dos años terribles. Estamos muy felices por haber superado una situación con unos niveles de incertidumbre desconocidos. Ha sido una situación muy compleja para todo el ecosistema y es genial ver como, por fin, conseguimos salir".
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Si nada lo impide, el verano de 2022 va a ser el momento en el que el sector del transporte vea la luz al final del túnel. Un periodo que va a ser clave para las cuentas de las compañías. Una situación que aún va más allá en el segmento más potente de Flix: las rutas transfronterizas de autobús. "La gente está volviendo muy fuerte. Somos muy optimistas para el verano. En muchos mercados ya estamos por encima de los niveles prepandemia", explica Schwämmlein.
La práctica totalidad de las previsiones señalan que, durante los próximos meses, se van a superar multitud de récords turísticos. Las estimaciones de Flix así lo reflejan. Durante este verano, va a poner a la venta cerca de 650.000 plazas en los casi 190 autobuses verdes que conectarán la península ibérica con el resto de Europa para dar respuesta a la alta demanda de pasajeros que quieren hacer de este su verano.
Importancia de España
"España es un mercado muy importante para los viajes transfronterizos. Un segmento en el que tenemos una posición muy fuerte. Tanto las rutas con Portugal como las que tienen como destino el norte Europa son claves para nosotros. Hemos demostrado que aportamos mucho valor. España es un mercado que se alinea perfectamente con nuestras fortalezas como compañía", detalla el CEO de Flix.
Además de las rutas en autobús, durante los meses en los que se puso en marcha la liberalización del transporte de pasajeros por ferrocarril el nombre de Flix apareció entre los potenciales interesados en participar en el proceso. Un movimiento que, finalmente, no se dio.
"Pensamos que el mercado ferroviario es muy interesante. Por el momento no hemos participado en España, pero estamos seguros de que va a ser una experiencia muy positiva para el país. Por el momento, Suecia y Alemania son nuestras apuestas en este segmento, aunque como compañía tenemos la ambición de cubrir Europa. En este sentido, buses y trenes no son enemigos. Son servicios complementarios", explica Schwämmlein.
En donde sí está centrada la empresa es en afianzar su posición en los mercados en los que opera. Más después de la última ronda de inversión cerrada por Flix. "Como compañía comenzamos en Alemania, pero desde nuestros inicios tuvimos vocación de crecer en Europa. Después, Estados Unidos ha sido una extensión natural gracias a que cuentan con un mercado muy desarrollado en el ámbito de los buses. Tras este paso, Canadá, Turquía, México o Brasil han sido nuestros pasos siguientes".
Nuevas tecnologías
Como la gran mayoría de los segmentos de la movilidad, tras superar la pandemia, el transporte de pasajeros por carretera protagoniza una carrera por adentrarse en una nueva era marcada por la sostenibilidad. Una etapa que el fundador de Flix considera una gran oportunidad.
"Principalmente, estamos analizando tres alternativas de tecnologías: el biogás, la electrificación y el hidrógeno. La primera de ellas parece que puede ser una gran aliada para hacer una transición rápida. Las baterías y el hidrógeno las vemos como robustas alternativas en el medio plazo pero aún hay mucho que desarrollar tanto en la parte de los vehículos como de la infraestructura de carga. Lo que tengo claro es que, en el futuro, se complementarán las dos", reflexiona el CEO de Flix.
Un debate tecnológico que considera importante pero que, en su opinión, no soluciona la raíz del problema. "Cambiando el motor de un vehículo no solucionaremos el problema de la movilidad. Ni en el presente, ni mucho menos en el futuro. Tenemos que trabajar para ofrecer soluciones colectivas que den respuesta a las necesidades de los usuarios para ir reduciendo la dependencia de las soluciones individuales".
Por último, como compañía de nueva creación, Flix cuenta con una hoja de ruta que le permita consolidarse como un jugador de primer nivel en el negocio de la movilidad. Un camino en el que la salida a los mercados podría tener su papel. "Ahora mismo, no puedo pensar en un momento peor para convertirnos en una empresa cotizada. Eso no quiere decir que en el futuro no sea una posibilidad que podamos estudiar, no estamos haciendo esto para vender la empresa. La bolsa puede formar parte de un camino natural, pero no será a corto plazo", concluye Schwämmlein