La industria de la movilidad fue, sin duda, el sector sobre el que la pandemia de coronavirus impactó de forma más frontal a principios de 2020. Las compañías tuvieron que detener en seco su actividad al decretarse multitud de confinamientos para reducir el impacto del coronavirus. 

Una vez superada la fase más compleja de la crisis sanitaria, en la paulatina vuelta a la actividad los pesos de la movilidad en las ciudades cambiaron. El miedo a los contagios hizo que muchos usuarios dejaran de utilizar el transporte público y apostaran por vehículos privados. Algo que ha provocado importantes desajustes en la práctica totalidad de las urbes occidentales.

En este contexto, las compañías centradas en la movilidad compartida han vivido este periodo como si de un diente de sierra se tratara. De estar en máximos históricos de utilización parasaron a ver cómo en muchas ciudades se paró su actividad. Una vez volvieron a recibir luz verde, sus ratios de uso se volvieron a disparar.

Una montaña rusa que conoce bien Gil Laser, CEO de la plataforma de movilidad multimodal Goto. "En nuestra industria lo más importante es la confianza. En los tiempos, en la seguridad... Es lo que más valoran nuestros usuarios. Por eso hemos visto esos cambios en el transporte público que, poco a poco se va recuperando".

Cubrir todas las necesidades

Al ser cuestionado por los cambios estructurales que ha sufrido la movilidad, Laser describe alguna cuestión que va más allá de las grandes cifras. "Es cierto que mucha gente ha pasado del transporte público al vehículo particular pero, si ponemos el foco en el centro de las ciudades, multitud de ciudadanos se han dado cuenta de que no necesitan un coche en propiedad".

"Tras los confinamientos, el teletrabajo se ha disparado en muchos sectores. En el momento que una persona ya no tiene que utilizar su automóvil todos los días cambia su visión y sus prioridades. Es por esto por lo que los servicios que consigan ofrecer la opción que mejor se ajuste a las necesidades del cliente en cada momento tienen una gran oportunidad" explica el CEO de Goto.

Justo en ese punto es en el que la plataforma de movilidad está poniendo sus esfuerzos. A diferencia de otras compañías similares, Goto apuesta por ofrecer diferentes opciones propias en su plataforma. De los coches y motos compartidos a las bicicletas o patinetes. La empresa cree que su fortaleza está, precisamente, en su variedad.

"Hay momentos o situaciones en las que una opción de movilidad es mucho mejor que a otra. Si apuestas sólo por el coche, la moto o la bici como servicio individual no vas a poder cubrir la necesidad al usuario. Nosotros, además de darles todas las opciones, centralizamos toda la experiencia gracias a nuestra plataforma tecnológica. Esa es la clave de la confianza de nuestros clientes", señala Laser.

Proceso de consolidación

La multimodalidad acaba de cumplir un año de operaciones en Madrid. Un periodo en el que su flota multimodal eléctrica ha recorrido tres millones de kilómetros. "Han sido 12 meses muy fructíferos en España. También en Alemania hemos consolidado nuestra posición y ahora esperamos contar con más recursos gracias a comenzar nuestra andadura en Bolsa".

Su salto al parqué le va a permitir a Goto contar con 15 millones de euros en activos en efectivo, lo que proporcionará a la empresa fusionada un activo total de 25 millones de euros en efectivo. "Una inyección que nos va a dotar de más energía para afrontar todos los retos que tenemos por delante".

La operación llega en un momento de intensa consolidación en los servicios de movilidad compartida. Un momento al que Laser cree que la compañía que dirige llega en un gran momento. "Tenemos la mejor propuesta de valor para nuestros usuarios. Ahora, con más recursos, vamos a poder acelerar y fortalecer nuestros servicios".

De esta forma, uno de los actores clave de la denominada como nueva movilidad consolida su apuesta de cara a los próximos años. Un periodo en el que se espera que la selección natural del mercado redimensione el negocio de la movilidad. Las compañías que sobrevivan a esta etapa conseguirán una posición privilegiada para convertirse en actores clave de la futura industria del transporte urbano.