Al sector de los transportistas, concesionarios y carroceros les toca ser pacientes y hacer cábalas. Los plazos de entrega de camiones y otras piezas para estos vehículos se han multiplicado por tres.
Así lo han trasladado a EL ESPAÑOL-Invertia varios carroceros y concesionarios, que se enfrentan a una época de gran incertidumbre debido a la escasez de componentes. En general, todos los fabricantes han aumentado sus plazos de entrega de camiones, aunque algunos lo han ampliado más que otros.
"Los plazos se incumplen a diario", se lamenta el gerente de Carrocerías Carrañaca, Daniel Arcos. Explica a este periódico que un modelo de camión que antes le entregaban en dos meses, ahora tarda diez.
"Antes los concesionarios tenían vehículos en stock y ahora no", apunta este carrocero de Lucena (Córdoba). En su caso, según explica, no ha salido tan mal parado. En noviembre compró cinco camiones a Iveco y le dieron de fecha aproximada para el segundo trimestre de 2022, mientras que Renault le indicó marzo como fecha de entrega.
Esta demora se traduce en incertidumbre: "si un cliente nos pide un presupuesto de carrocería se lo podemos hacer pero para cuando llegue el camión los precios habrán cambiado". A esta situación se une la inestabilidad de los insumos: "ha habido casos que se nos han disparado los costes hasta un 500% con respecto a cuando habíamos hecho el presupuesto".
Con su experiencia coinciden desde la asociación andaluza de empresas de fabricantes de carrocerías y remolques (Anfacar). "Antes podían darte un plazo de tres meses y ahora te toca esperar hasta un año y medio", según ha explicado a este medio Juan Luna de Anfacar.
Este retraso trae consecuencias para los carroceros, concesionarios y otras empresas del metal. Precisamente, España se caracteriza por ser un país en el que los camiones "se aguantan mucho" y, es por ello que, ante esta situación, "se están comprando vehículos usados de otros países".
En las grúas y otras plataformas elevadoras también se dan ciertos retrasos puntuales, aunque sin duda los más afectados son los chasis cabina (la base) de los camiones. "Realmente, no sabes cuando te va a llegar", lamenta.
Iveco pospone plazos
Una prueba de lo anterior es una carta enviada por Iveco a uno de sus clientes, consultada por EL ESPAÑOL-Invertia, en la que le informa de que no podrá incumplir las fechas estimadas inicialmente y le indica nuevas fechas que, en cualquier caso, son "meramente indicativas, como consecuencia de la situación global actual".
En octubre, CNH Industrial N.V. anunció que cerraba temporalmente varias de sus fábricas europeas de vehículos comerciales y trenes motrices como consecuencia de "las continuas alteraciones en la cadena de suministro y de la escasez de componentes básicos", especialmente semiconductores.
La idea en un primer momento era cerrar durante ocho días. Aunque CNH se independizó de Iveco el 1 de enero, esta última sigue aludiendo al cierre temporal de sus fábricas en la carta en la que informa del retraso de entrega de los vehículos.
“A pesar de nuestro firme compromiso de revisar constantemente nuestros calendarios de producción, a fin de dar respuesta a este entorno tan dinámico, y de los esfuerzos por optimizar nuestras operaciones de fabricación para satisfacer la fuerte demanda y servirles mejor a concesionarios y clientes, nos encontramos en la imposibilidad objetiva de producir las unidades siguientes en las fechas estimadas inicialmente, habiéndose incrementado la fecha estimada de salida de fábrica (sin tener en cuenta el transporte)”, explica la empresa en la carta que envía a algunos de sus clientes para avisarles de la demora de los plazos.
Este periódico ha contacto con Iveco para recoger su versión sobre cuánto se han incrementado los plazos de entrega de los vehículos. Sin embargo, la compañía ha asegurado que no está autorizada a dar esa información "para uso externo".