De la conducción autónoma a las baterías: el futuro de la movilidad sale a Bolsa
Volkswagen e Intel, a través de Mobileye, han decidio acudir a los mercados para acelerar sus planes.
7 enero, 2022 05:30Noticias relacionadas
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El sector de la movilidad en su conjunto vive una de las transformaciones más profundas de su historia. La apuesta definitiva por la electrificación y la digitalización de los vehículos va a provocar disrupciones nunca antes vistas que ya están afectando a todos los segmentos de este negocio centenario.
El corazón y el cerebro de esta industria están mutando a una velocidad vertiginosa lo que está disparando las inversiones en I+D+i de las compañías que aspiran a liderar la próxima era de la movilidad. Los desarrollos necesarios requieren de inversiones anuales valoradas en miles de millones. Todo ello en un complejo contexto en el que la crisis de los semiconductores no está poniendo las cosas precisamente fáciles.
Esto ha provocado que, por primavera vez en mucho tiempo, algunas compañías vayan a acudir a los mercados en busca de recursos. Un camino por el que han optado dos compañías que quieren tener mucho que decir en el futuro de la movilidad: Volkswagen e Intel.
Ambas han anunciado su intención de lanzar spin-offs de su negocio de baterías, en el caso de la alemana, y de su división de conducción autónoma encuadrada en Mobileye, en el caso de la californiana, para captar miles de millones que les permitan reforzar y acelerar sus planes. Una llamada que llega en un momento en el que muchos fondos están poniendo toda la carne en el asador tanto en el campo de la sostenibilidad como en el de la inteligencia artificial.
Una división clave para Volkswagen
Las ambiciosas metas en materia de sostenibilidad proyectados por los principales Gobiernos de occidente han acelerado más de una década la transición de las tradicionales motorizaciones térmicas a las eléctricas. Este giro ha provocado que las baterías que acumulan la energía que aporta la energía de la nueva generación de modelos se conviertan en el elemento central del negocio.
Tanto es así que, de la noche a la mañana, los principales actores del sector de la automoción se han lanzado a una carrera para garantizarse tanto la producción como los suministros de estos componentes. El grupo Volkswagen ha anunciado su intención de contar con seis gigafactorías durante la próxima década.
La compañía alemana ha confirmado que está preparando su división de baterías para adecuarla a una potencial salida a los mercados. Herbert Diess, CEO de la compañía, detalló parte de este plan durante la presentación de su nuevo plan de inversión para los próximos cinco años. Una medida con la que pretende incorporar de socios externos.
Las primeras estimaciones para el volumen de la operación apuntan a una importante captación de recursos. En concreto, el gigante alemán espera que la salida a bolsa de su división de baterías le permitiera captar más de 20.000 millones en los mercados. Una cantidad que aseguraría sus necesidades de inversión para la próxima década.
El futuro sistema operativo de la movilidad
Intel por su parte quiere seguir un camino similar que le permita posicionarse como uno de los actores clave del futuro sistema operativo de la movilidad. La compañía californiana anunció que sacará a bolsa Mobileye, su compañía especializada en inteligencia artificial que adquirió por 15.000 millones de dólares en 2017.
El fabricante de chips seguirá siendo el accionista mayoritario de la empresa con cuya salida a bolsa espera captar 25.000 millones de dólares. La operación se espera para 2022 y llega en un momento en el que los ingresos de Mobileye crecieron un 40% durante el pasado año. Una oferta pública que ya ha acaparado la atención del sector bursátil.
Fundada en 1999 por Amnon Shashua en Israel, esta tecnológica desarrolla tecnología centrada en ayudar a los vehículos a navegar de forma autónoma. Actualmente, compañías como Nissan, Volkswagen o Ford utilizan los chips de última generación de Mobileye en alguno de sus modelos más avanzados.
Los gigantes de la movilidad miran a la Bolsa para apuntar sus estrategias durante unos años que serán claves. La próxima década dirimirá qué compañías pasan a liderar una nueva era en la que componentes como las baterías o la inteligencia artificial dejarán de tener un papel residual para definir las capacidades de uno de los productos que más afecta al día a día de los ciudadanos.