El puzle a contrarreloj de Zona Franca se complica: estas son las piezas que manejan Industria, Govern y sindicatos
El 'no' definitivo de la china GWM de hacerse con las instalaciones de Nissan abre la puerta a diferentes alternativas.
14 diciembre, 2021 05:30Noticias relacionadas
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El paso atrás dado por la china Great Wall Motors (GWM) para hacerse con las instalaciones que Nissan dejará libres en la Zona Franca de Barcelona ha complicado el encaje del puzle que se había preparado para reindustrializar los terrenos. Representantes del Gobierno de España, del Govern de la Generalitat de Cataluña y de los sindicatos celebraron ayer una reunión en la que, tras más de seis horas, volvió a emplazarse a todos los interesados al próximo 17 de diciembre.
Ahora comienza una semana en la que las negociaciones con el resto de compañías interesadas se celebrarán a contrarreloj. Y es que, el calendario apremia. El próximo 31 de diciembre Nissan finalizará su actividad en las instalaciones catalanas con el impacto que esto tendrá, no sólo para los empleados de su planta, sino para toda la industria auxiliar que tenía relación con la marca nipona.
Tras el doble chasco asiático, la mesa de reindustrialización de la Zona Franca, que está siendo asesorada por KPMG, se encuentra con un terreno de juego con diferentes soluciones. Unas propuestas que, a diferencia de la de GWM, no cuentan con unanimidad entre los responsables de decidir el futuro de estas instalaciones.
El interés por trasladar la actividad a estos terrenos no sólo se circunscribía a la marca china. Empresas de diferentes tamaños e industrias han mostrado su disposición de instalarse en los terrenos que Nissan dejará libres. El problema radica en encontrar una solución que cuente con el mismo nivel de respaldo que tenía GWM entre Gobierno, Govern y sindicatos.
Hub de electromovilidad
Tras el no definitivo de la compañía china, la opción del Hub de electromovilidad ha ganado enteros. Esta propuesta pretende hacerse con 400.000 metros cuadrados de las instalaciones. Con ello, la compañía pretende fabricar 100.000 vehículos al año para flotas.
La ingeniería QEV Technologies encabezaría un proyecto conformado por empresas nacionales e internacionales. El denominado como Hub de Descarbonización de Barcelona (D-HUB) contaría, además, con las compañías suecas Inzile y Volta Trucks como socios estratégicos.
Para completar esta propuesta, el resto de los terrenos se dedicarían a un centro logístico. Del mismo modo, Silence también se quedaría con parte de las instalaciones que abandona Nissan. El objetivo de la empresa, controlada por Acciona, sería aprovechar su aterrizaje en estas instalaciones para aumentar sus capacidades.
En concreto la compañía pretender fabricar 25.000 motocicletas y 40.000 unidades de su coche eléctrico de batería extraíble. Este proyecto supondría una inversión inicial cercana a los 30 millones de euros. Una alternativa que, aunque no tiene los volúmenes de Nissan si cuenta con el visto bueno de la mesa de reindustrialización al cuadrar a la perfección su propuesta con los objetivos marcados para las instalaciones.
Otras alternativas
Además de este grupo de propuestas, los encargados en buscar alternativas para la Zona Franca han recibido otros intereses. Uno de los más claros es el protagonizado por Tess Defense. La entidad, participada por Santa Bárbara, Indra, Escribano y Sapa, prentende realizar el mantenimiento de vehículos blindados en los terrenos de Nissan. Una propuesta que fue rechazada de forma tajante por la Generalitat.
Además, la inmobiliaria Goodman también ha mostrado su disposición a hacerse cargo de las instalaciones catalanas. La australiana pondría sobre la mesa 550 millones de euros. Una cantidad con la que prevé generar más de 3.200 empleos directos. Si bien la propuesta es atractiva, se teme que tenga dificultades para recolocar a los actuales empleados de Nissan. Una razón que ha hecho que esta solución pierda interés.
Del mismo modo, Consum también ha puesto sobre la mesa su intención de crear un centro logístico para su estructura catalana. Una alternativa que no cuenta con muchos apoyos debido a que cubriría menos puestos de trabajo y, además, serían de niveles más reducidos que los de compañías industriales.
Así las cosas, durante los próximos cuatro días, los responsables de buscar una salida a la crisis generada por la marcha de Nissan de la Zona Franca vivirán un auténtico rally. Unas jornadas que prometen ser extenuantes y en las que, no se descarta, la aparición de alguna nueva propuesta que vuelva a poner el tablero de juego de esta negociación patas arriba.