El grupo Renault finalizó el primer semestre del año actual con un beneficio neto de 368 millones de euros, en comparación con las pérdidas de 7.386 millones de euros contabilizadas en el mismo período de 2020, según datos publicados este viernes por la empresa francesa.
La multinacional automovilística explicó que la vuelta a los 'números negros' en la primera mitad del año es consecuencia del incremento de la demanda por la recuperación del mercado y también de los resultados que está dando la aplicación del plan estratégico Renaulution.
La compañía destacó que está implementando un plan de ahorro de costes fijos de 2.000 millones de euros y afirmó que este se ejecutará "con un año de antelación". Renault ya ha conseguido ahorrar 1.800 millones de euros, de los que más de 600 millones se concentraron este semestre respecto al mismo período de 2019.
La corporación del rombo logró unos ingresos de 23.357 millones de euros, un 26,8% de subida respecto a 2020, aunque representa una disminución del 16,7% en comparación con 2019, último año antes de la pandemia del coronavirus.
Entre enero y junio, Renault contabilizó un resultado de explotación de 571 millones de euros, en comparación con las pérdidas de 2.007 millones de euros del año precedente, mientras que el margen operativo se situó en el 2,8%, frente a la cifra negativa del 6,5% de un año antes.
Rentabilidad
Además, las empresas asociadas realizaron una contribución por importe de 160 millones de euros a las cuentas de Renault en lo que va de año, en comparación con los -4.892 millones de euros de 2020. De este total, 100 millones correspondieron a Nissan (-4.817 millones en 2020).
El director general del grupo, Luca de Meo, indicó que los resultados semestrales registrados "son fruto" del plan Renaulution, centrado en la rentabilidad. "Solo marcan el primer paso de nuestra recuperación, que debería acelerarse con la llegada de nuevos modelos", aseguró.
La multinacional también logró en el período una reducción de 800 millones de euros de la deuda neta de la división de Automóvil, mientras que las reservas de liquidez de dicha división se situaron en 16.700 millones de euros.
De cara al cierre del ejercicio, Renault prevé lograr un margen operativo en línea con el contabilizado en el primer semestre, a pesar de la incertidumbre sobre la demanda y de los efectos negativos de la crisis de suministro de los semiconductores, que podría conllevar una pérdida de producción de unas 200.000 unidades en el año.