EY ha puesto en marcha 'EY Mobility Center', una think tank que quiere promover la movilidad sostenible, segura y conectada como palanca para la recuperación económica. Este centro nace en un momento en el que la crisis sanitaria ha acelerado muchos procesos de cambio que ya estaban en marcha en este sector.
En un contexto en el que el transporte por carretera representa cerca de una cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en Europa se estima que para lograr la neutralidad en carbono en 2050 será necesaria una reducción del 90% de las emisiones del transporte. Este reto, coloca la movilidad sostenible en el centro del debate y en la agenda de muchos sectores implicados.
La firma de servicios profesionales ha presentado esta iniciativa en un evento en Madrid, que ha contado con la participación de Maria José Rallo, Secretaria General de Transportes y Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y de José López-Tafall, Director General de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones.
"La gestión de la movilidad es uno de los desafíos medioambientales y socioeconómicos más complejos y difíciles de nuestro tiempo. El reto es que los sistemas de movilidad, además de sostenibles, seguros y conectados sean también asequibles, accesibles y económicamente viables y, para ello, la toma de decisiones en el ámbito público, privado y social requiere de un enfoque integral e integrado con visión a largo plazo", explica Xavier Ferre, Socio responsable de Automoción y Transporte de EY y para quien "la movilidad es una poderosa herramienta que brinda oportunidades tanto económicas, como laborales y sociales al conjunto de la población y es una palanca clave para la recuperación económica", concluye.
Durante el pasado año, una gran mayoría de ciudades han vivido con menos vehículos contaminantes en las carreteras, aire más limpio y un ambiente natural más saludable como consecuencia de los confinamientos provocados por la pandemia que han llegado a reducir en un 70% los niveles de óxido de nitrógeno procedentes del tráfico. Todo ello, según EY, ha hecho reflexionar a la sociedad sobre nuestra forma de vivir, trabajar y viajar a la vez que puede dar un impulso definitivo a la eMobility y acelerar la descarbonización del transporte.
En este sentido, el reciente informe Accelerating fleet electrification in Europe, elaborado por EY y Eurelectric concluye que las flotas de vehículos son un claro candidato para impulsar la electrificación del transporte en Europa. Estas flotas, formadas por automóviles, furgonetas, autobuses y camiones operados por empresas privadas o administraciones públicas, aunque representan solo el 20% del parque de vehículos, suponen el 40% de todos los kilómetros recorridos en Europa y son responsables del 50% de las emisiones de dióxido de carbono del sector transporte.
Entre las razones para su electrificación se encuentran, por ejemplo, los incentivos públicos y los descuentos aplicados a las ventas al por mayor, que aumentan el atractivo de las compras de vehículos eléctricos; así como la predictibilidad de las rutas de estas flotas que ayudaría a acelerar el despliegue geográfico de las infraestructuras de recarga.
El estudio también estima 213.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos públicos existentes en Europa, de los cuales solo el 14% son cargadores rápidos, están muy por debajo del objetivo que se persigue por lo que sería necesario multiplicar por 13 ese despliegue para cumplir con la ambición marcada por la Comisión Europea de contar con tres millones de puntos de recarga públicos en 2030.