Hubo un tiempo en el que la única fórmula para tener un coche era comprarlo. Con los años, el mercado automovilístico fue cambiando y lo que sólo era un producto, poco a poco, fue mutando en un servicio. Una evolución que estamos viendo en multitud de industrias pero que en la movilidad cada vez tiene más fuerza.

Tras años conociendo el sector de la automoción por dentro, nuestro invitado de hoy, Julio Ribes, fundador y CEO de Swipcar, se lanzó a poner en marcha su propio negocio centrado en darle una vuelta de tuerca más al renting. Camino de su tercer aniversario la empresa ya opera en España, Francia, Italia y Portugal.

De la mano del fundador de Swipcar repasamos las últimas tendencias en el sector del renting para conocer cómo le está afectando tanto la pandemia como los cambios que está viviendo la industria de la automoción en su conjunto.

¿Qué os llevó a arrancar un proyecto como Swipcar?

Todo se remonta a 2017, año en el que salí de la industria de la automoción. Siempre había tenido la chispa del emprendimiento, pero nunca la había atendido. Conocí a mis socios, Blas Gil y Pablo Pascual, y detectamos la oportunidad de digitalizar el uso del vehículo de forma prolongada. Nacimos como market place de venta de coches online pero vimos que el usuario entendía el renting y lo demandaba.

Fuimos cerrando nuestra red de partners que nos permitió lanzar la primera versión. Vimos que, en lo que tenía que ver con la venta de coches, los tickets se nos escapaban. Hacer esa transacción online costaba mucho. Fuimos haciendo pruebas hasta que dimos en la clave con el renting.

¿Qué impacto ha tenido la pandemia en vuestra actividad?

Hemos vivido dos etapas y ahora estamos entrando en la tercera. La primera fue igual que la de todo el mundo: caída radical del consumo. En marzo, abril y mayo la actividad se fue a un nivel residual muy bajo. Desde ese momento, entramos en una segunda etapa en la que tuvimos una recuperación de las ventas muy agresiva. Seguramente, el miedo a usar el transporte público de parte de los usuarios influyó en el interés de los usuarios por vehículos particulares.

Ahora tenemos un consumidor parecido al de 2019. Estamos recuperando la estabilidad en el consumo. Hemos vuelto a crecer de forma sostenible y continuada. Creo que aún no hay una recuperación plena de la confianza, pero empezamos a notar que está de vuelta.

¿Cómo es el usuario del renting en España?

El consumo del particular y del autónomo está creciendo muy fuerte. En nuestro caso tenemos un peso por encima del 70%. En el mundo de la empresa no estamos viendo la misma tendencia durante estos meses.

En nuestro caso las compañías no son nuestro cliente más habitual. Dicho esto, creo que vamos a estabilizarnos en una cartera en la que particulares y autónomos pesen el 60% y las empresas el 40%. 

Fuera de nuestro caso, hablando del sector en general, las tendencias son claras. El cliente no quiere compromiso. Está entendiendo que con el renting en general lo tiene todo incluido. La mayoría viene ya convencido de las virtudes de este servicio porque tienen un conocido o un familiar que usa renting y que ha entendido las ventajas de esta fórmula.

¿El nivel de incertidumbre del sector favorece al renting?

Antes de que se disparara este interés por lo ecológico, nosotros ya teníamos interesados en el modelo del renting. Usuarios que buscaban que fuera el coche el que les prestara el servicio como clientes. Esto está así desde nuestros inicios. En 2019 vimos que las decisiones políticas que ponían restricciones en la movilidad nos iban a favorecer. 

La gente no sabía qué vehículo iba a poder usar en los próximos años. Esto hizo que comenzara un movimiento muy favorable para el renting. Ahora, estamos viviendo que los clientes que quieren lanzarse al segmento del coche eléctrico utilizan el renting para probar. Les permitimos probar para afianzar su decisión.

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