La Comisión Europea ha informado este martes de que dejará fuera del marco de reglas más estrictas de la nueva Ley de Mercados Digitales el servicio de mensajería iMessage de Apple y el buscador Bing de Microsoft, tal y como reclamaban desde hace meses los dos gigantes tecnológicos.
En concreto, Bruselas ha tomada esta decisión tras concluir en sendas investigaciones que no son lo suficientemente grandes para ser consideradas 'guardianes de acceso' (o gatekeeper), aunque sí lo sean las plataformas de las que dependen.
La decisión, por la que también exime del marco más estricto al navegador Edge y al servicio de publicidad online de Microsoft Advertising, se enmarca en las respectivas investigaciones iniciadas el pasado septiembre por el Ejecutivo comunitario a raíz de Apple y Microsoft presentaran "argumentos de refutación" para pedir que estos servicios no fueran considerados puertas de acceso a pesar de alcanzar los umbrales establecidos por la nueva legislación comunitaria.
Los servicios comunitarios han concluido que no pueden ser considerados "guardianes", según ha informado la institución comunitaria que, sin embargo, no ha explicado los detalles de su decisión, más allá de que es el resultado de una "investigación profunda" y de consultas con las partes interesadas y con el Comité Asesor de Mercados Digitales.
"La Comisión seguirá supervisando la evolución del mercado con respecto a estos servicios, en caso de que se produzcan cambios sustanciales", advierten desde Bruselas, que recalca que esta decisión "no cambia en nada" que el resto de servicios de las dos plataformas sigan considerándose guardianes de acceso y, por tanto, deberán cumplir las nuevas normas comunes.
La Ley de Mercados Digitales establece obligaciones específicas para los considerados "guardianes de acceso" para evitar abusos de las grandes plataformas; norma que deberán cumplir las compañías que superen los 45 millones de usuarios mensuales en la UE y más de 10.000 usuarios profesionales al año y tengan un volumen de negocio en Europa de 7.500 millones de euros al año o cuyo valor de mercado ascienda a 75.000 millones de euros.