La Unión Europea y Estados Unidos han acordado impulsar conjuntamente un código de conducta voluntario con el objetivo de mitigar los riesgos que plantea la Inteligencia Artificial Generativa (como el ChatGPT). La iniciativa, que se lanzará en cuestión de "semanas", estará abierta a otros socios y aliados como Reino Unido, Canadá, Japón o India.
Este es el principal resultado de la cuarta reunión a nivel ministerial del Consejo de Comercio y Tecnología UE-EEUU (TTC, por sus siglas en inglés), que se ha celebrado este miércoles en la ciudad sueca de Lulea. El código de conducta debe servir como puente hasta que tanto Bruselas como Washington aprueben legislación para poner coto a la Inteligencia Artificial. La UE ya está discutiendo una propuesta de reglamento, pero todavía tardará años en entrar en vigor.
"Hemos tenido una discusión intensa y productiva sobre la Inteligencia Artificial, incluyendo la IA Generativa. Y creo que compartimos una convicción: que el TTC debe desempeñar un papel importante en el establecimiento de códigos de conducta voluntarios, que estarán abiertos a todos los países afines", ha explicado el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, al término de la reunión.
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"Siempre hay una brecha entre el momento en que las nuevas tecnologías emergen y tienen su impacto sobre la gente y el tiempo que les cuesta a los Gobiernos y a las instituciones determinar cómo legislar o regularlas. Y ahora estamos sintiendo la inmensa urgencia de este momento, particularmente por lo que se refiere a la AI Generativa", ha insistido Blinken.
De ahí la necesidad de un código de conducta voluntario que sirva como respuesta al corto plazo y que permita "mitigar algunos de los posibles problemas y amplificar las ventajas de esta tecnología extraordinaria", sostiene el secretario de Estado.
"Desde ya, necesitamos una Inteligencia Artificial responsable. La IA generativa es un auténtico punto de inflexión, una herramienta muy potente", ha señalado por su parte la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión, la liberal danesa Margrethe Vestager.
Vestager ha anunciado la presentación en las "próximas semanas" de un borrador de código de conducta sobre Inteligencia Artificial, que tendrá en cuenta las aportaciones de la propia industria así como de instituciones independientes. El objetivo es contar "muy pronto" con un texto definitivo al que se sumen "de forma voluntaria" las empresas del sector.
"Tenemos diferentes procedimientos legislativos y estas normas tardarán como poco dos o tres años en entrar en vigor. Y estamos hablando de una aceleración tecnológica insólita. Por eso consideramos que es muy importante que los ciudadanos vean que las democracias pueden ofrecer resultados: por supuesto con la legislación, pero también para cubrir el periodo hasta entonces", ha señalado la vicepresidenta.
Durante la reunión de este miércoles en Suecia, los representantes de la UE y EEUU han debatido cómo hacer frente al auge de China. Blinken y Vestager han tratado de minimizar las diferencias de enfoque entre Washington (que reclama endurecer el tono hacia Pekín) y Bruselas (que apuesta por mantener la colaboración).
"Compartimos el mismo enfoque. Ninguno de nosotros queremos confrontación, ninguno de nosotros queremos una Guerra Fría y ninguno de nosotros queremos un desacoplamiento. Al contrario, todos nos beneficiamos de la inversión y el comercio con China y en lugar del desacoplamiento nos queremos centrar en la reducción de riesgos", ha dicho Blinken.