Las ventas de ordenadores siguen caída libre víctimas tanto del boom que experimentaron durante de la pandemia de la Covid-19 como de la incertidumbre que rodea a la economía mundial. Factores que han provocado un desplome de más del 28% en el cuatro trimestre de 2022 y los expertos no esperan una recuperación de este mercado hasta 2024.
Según las estimaciones realizadas por la consultora Gartner, en los tres últimos meses de 2022 se vendieron un total de 65,3 millones de ordenadores en todo el mundo. Esto representa un descenso del 28,5% en comparación con el mismo periodo de 2021, la mayor caída trimestral registrada desde que la firma empezó a analizar este mercado a mediados de la década de 1990.
Por su parte, desde IDC calculan que en el cuarto trimestre del pasado año se vendieron alrededor de 67,2 millones de unidades, un 28,1% menos que en los tres últimos meses de 2021 y un dato peor de lo esperado. Una cifra similar a la que se registró a finales de 2018, cuando el mercado se vio afectado por los problemas de suministro que sufrió Intel.
Esto ha provocado que 2022 haya cerrado con 286,2 millones de ordenadores vendidos a nivel mundial según Gartner, un 16,2% menos que en 2021. IDC proporciona un dato algo más elevado (292,3 millones), una cifra todavía por encima de los niveles previos a la pandemia, pero que deja claro que el boom para el mercado del PC "se ha terminado".
"Los trimestres consecutivos de caídas pintan claramente un panorama sombrío para el mercado de ordenadores, pero en realidad se trata de una cuestión de percepción. 2021 estuvo cerca de niveles históricos en cuanto a los envíos de PC, por lo que cualquier comparación se distorsionará", inciden desde la consultora.
Problemas de demanda
Ambas firmas remarcan que la demanda es ahora el principal problema del sector. Por un lado, muchos usuarios cuentan con ordenadores relativamente nuevos adquiridos durante la pandemia. Por otro, el empeoramiento de la economía global hace que consumidores y empresas se estén planteando comprar nuevos dispositivos.
Desde Gartner subrayan que la anticipación de una recesión a nivel global, el aumento de la inflación y unos tipos de interés más altos han tenido un gran impacto en la demanda de este tipo de dispositivos.
"Dado que muchos consumidores ya tienen ordenadores relativamente nuevos que se compraron durante la pandemia, la falta de asequibilidad está reemplazando cualquier motivación para comprar, lo que hace que la demanda de PC por parte de los consumidores caiga a su nivel más bajo en años", inciden.
Asimismo, desde IDC también añaden que, ante el exceso de inventario en muchos canales de venta, en los últimos meses se han aplicado descuentos en el precio medio de los dispositivos en un esfuerzo de estimular la demanda. Por el momento, sin demasiado éxito.
Recuperación en 2024
Con vistas a 2023, el escenario no parece que vaya a ser mucho mejor, sobre todo en los primeros meses. A medida que se acerca el final de año se irán recuperando algunos de los mercados, pero un crecimiento generalizado de la venta de ordenadores no llegará hasta 2024.
En concreto, IDC destaca que el mercado empresarial cuenta con varios aspectos que pueden impulsar su crecimiento, como el fin del soporte técnico para Windows 10, mientras que el mercado de consumo sigue siendo un "comodín" para 2023 y más allá.
"Hay muchas oportunidades por delante. Creemos firmemente que el mercado tiene el potencial necesario para recuperarse en 2024 y también vemos focos de oportunidad durante 2023", resalta.
En este contexto, desde Gartner se muestran un poco más pesimistas y recuerdan que la demanda de ordenadores por parte de las empresas comenzó a disminuir en el tercer trimestre de 2022. Sin embargo, ahora el mercado ha pasado "de la debilidad al deterioro".
"Los compradores empresariales están extendiendo los ciclos de vida de los PC y retrasando las compras, lo que significa que es probable que el mercado empresarial no vuelva a crecer hasta 2024", recalcan.