Sin embargo, no todas las subastas han registrado el mismo nivel de interés y, en consecuencia, de recaudación. Si en la celebrada en julio de 2018 (la correspondiente a la banda de 3,5 GHz) el precio abonado por las operadores superó en más de cuatro veces el de salida, en la que tuvo el lugar este miércoles (la de la banda de 26 GHz) se quedaron varios lotes sin adjudicar. 

España se ha convertido en uno de los primeros países de Europa en poner a disposición de los operadores todo el espectro necesario para desplegar las redes de 5G. Además, con la adjudicación de la banda de 26 GHz cumple uno de los hitos para 2022 incluidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia. 

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Sin embargo, la subasta se ha celebrado en medio de una clara falta de interés del sector por estas frecuencias, ya que consideran que, a día de hoy, no es posible aprovechar todo el potencial que ofrece la banda de 26 GHz, ya que no hay ni equipos ni demanda por parte del sector industrial, que es quien más provecho puede sacar a este espectro 

De hecho, en la consulta pública celebrada este verano las compañías solicitaron al Ministerio que se retrasara la subasta, al menos, hasta 2023, pero el Ministerio prefirió mantener los plazos previstos y cumplir con su agenda digital. Incluso, aceptó una rebaja del precio de salida con vistas a impulsar la participación.

Lotes desiertos

En concreto, frente a la previsión inicial de casi 105 millones de euros, la convocatoria se lanzó con un precio de salida total de 56 millones de euros. Por ejemplo, el coste de cada una de las concesiones nacionales se redujo de los 7,5 millones de euros propuestos en la consulta pública a cuatro millones de euros.

Pese a ello, el Gobierno sólo ha recaudado 36,2 millones de euros. Tres de los doce lotes nacionales han quedado desiertos y Telefónica, Orange y Vodafone se han llevado todo el espectro que pidieron al precio de salida. La primera ha sido la única que se ha adjudicado el máximo permitido, 1 GHz.

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Peor aún ha sido el resultado de las concesiones de ámbito autonómico, ya que solo una de las 38 concesiones licitadas ha recibido ofertas. La operadora vallisoletana Globe Operator se ha adjudicado 200 MHz en Castilla y León al precio de salida de 200.000 euros. 

Fuentes del sector confirman a EL ESPAÑOL-Invertia, que este resultado era de esperar ya que las operadoras van a tardar mucho en poder explotar estas frecuencias, pero, en cambio, sí van a tener que empezar a pagar las tasas asociadas a la concesión de este espectro. 

Un hombre delante de una pantalla con el logo del 5G y una antena de telecomunicaciones. DPA / Europa Press

No obstante, otras fuentes también defienden que el hecho de haber licitado tan pronto estas frecuencias quizás ha permitido que su coste haya sido más bajo del que se hubiera registrado más adelante. A esto, se suma la voluntad expresada en los últimos años por el Gobierno de no ser "oneroso" en estas convocatorias,

Además, las fuentes añaden que el poder contar ya con todo el espectro 5G brinda a las operadoras la oportunidad de ir preparando el desarrollo de los servicios sobre esta banda que será fundamental para el sector industrial, pese a que admiten que este mercado no está "todavía maduro".

Subasta de 3,5 GHz

El resultado de la subasta de 26 GHz ha sido muy diferente al que registró la primera de las subastas de espectro para el 5G, la correspondiente a la banda de frecuencias 3,5 GHz, celebrada en julio de 2018. El proceso duró una semana y terminó con los tres principales operadores del país (Telefónica, Orange y Vodafone) repartiéndose los 200 MHZ disponibles por un total de 437,65 millones de euros.

De esta cifra, que supuso cuatro veces más que el precio de salida de 100 millones de euros fijado por el Gobierno, 198,1 millones de euros correspondieron a Vodafone, que se hizo con 90 MHZ. Por su parte, Orange pagó 132 millones de euros por 60 MHz y Telefónica 107,4 millones por 50 MHz. 

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No obstante, tanto Telefónica como Orange ya poseían espectro en esta banda que había sido subastado en años anteriores. Además, en febrero de 2021 se adjudicaron otros 10 MHz que habían quedado pendientes cada una por 21 millones de euros. 

Por su parte, MásMóvil decidió no participar en la subasta de julio de 2018. Días antes había comprado a Neutra y Eurona un total de 40 MHz en esa misma banda por 30 millones de euros, que se sumaba a otros 40 MHz que ya tenía la propietaria de Yoigo. 

Representación gráfica de conexiones a través de una red 5G. Telefónica

Esta banda es la que están empleando los operadores para llevar a cabo los primeros despliegues de 5G en España. En concreto, la primera red comercial fue lanzada por Vodafone en junio de 2019 y, algo más de un año después, siguieron sus pasos sus dos principales rivales, Movistar y Orange. 

Las operadoras señalan que esta red ya llega a más del 80% de la población española. No obstante, se trata de tecnología 5G NSA (en la que se aprovechan las capacidades de la red 4G para dar servicios de quinta generación), ya que aún no han comenzado en nuestro país el despliegue del 5G SA, conocido como '5G real'.

Subasta de 700 MHz

Sin embargo, la subasta 5G en la que más recaudación obtuvo el Gobierno fue en la de la banda de 700 MHz, que se celebró en julio de 2021. En concreto, Telefónica, Vodafone y Orange pagaron unos 1.010 millones de euros por un espectro que es clave para ofrecer conexión 5G de calidad en interiores.  

Esta subasta ya registró un menor interés que la de 3,5 GHz, como refleja el hecho de que el precio abonado por los operadores fuera de solo 15 millones de euros más en comparación con los 995 millones de euros fijados de salida Y eso que esta cifra ya era un 15% más baja que los 1.170 millones de euros previstos inicialmente.