La escasez de especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la insuficiente formación en competencias digitales básicas entre la población en general y el retraso de las pymes en la digitalización son los principales factores que lastran el despegue digital de España, según la edición de 2021 del Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI, por sus siglas en inglés) publicado este viernes por la Comisión Europea. 

Pese a estos problemas, España sube dos escalones en este ranking, hasta situarse en el puesto número 9 entre los 27 Estados miembros, y supera a Alemania, Francia o Italia. La clasificación la encabezan Dinamarca, Finlandia, Suecia y Holanda, mientras que los farolillos rojos son Grecia, Bulgaria y Rumanía.

Debido al retraso en la recopilación de datos, el DESI de 2021 todavía no recoge el salto en digitalización provocado por la pandemia de Covid-19, que según algunos estudios equivaldría a una aceleración de siete años.

"En España hemos visto desde hace un par de años una subida en el DESI. Eso es el resultado de un esfuerzo político y de inversión bastante determinado, particularmente en conectividad. Ello no significa que todo sea perfecto en España, pero definitivamente hay una estrategia que se traduce en inversiones y reformas que está haciendo avanzar al país en la buena dirección", relata un alto funcionario europeo. 

¿Cuáles son los puntos débiles de nuestro país en digitalización? "Lo que se necesita en España es una industria más digitalmente sofisticada. También hacen falta más inversiones en cualificaciones digitales, tanto a nivel básico como en especialistas en TIC. Se habla mucho de que el suministro de microchips es un problema para las empresas y el crecimiento económico, pero la falta de especialistas en TIC es también un importante cuello de botella para el desarrollo y el crecimiento", apunta el alto funcionario.

"En servicios públicos se han realizado muchos progresos, pero pocos Estados miembros tienen sistemas de identidad digital plenamente equipados o historiales médicos totalmente digitalizados. En estas áreas, un país como España tiene mucho trabajo por hacer. Pero la tendencia es positiva, hay un sentido de urgencia y el plan de recuperación de España es bastante fuerte en digitalización", concluye.

De hecho, el plan de recuperación español destina al ámbito digital el 28,2% de los fondos Next Generation (19.600 millones de euros), por encima del objetivo mínimo del 20% que exige la UE a todos los Estados miembros.

Capital humano

España ocupa el puesto número 12 de los 27 países de la UE en cuanto a capital humano. El 57% de la población española tiene al menos competencias digitales básicas, justo por encima de la media de la Unión, pero aún lejos del objetivo del 80% que ha marcado Bruselas para 2030.

Además, el 36% de la población activa española aún no tiene estos conocimientos informáticos básicos, lo cual "dificulta el progreso de la digitalización de las empresas y la aceptación de tecnologías digitales avanzadas", según el informe.

La tasa de especialistas en tecnologías de la información y la comunicación aumentó ligeramente del 3,5% en 2018 al 3,8% en 2020. "A pesar de algunos avances, la escasez de especialistas en TIC sigue siendo un factor que limita la productividad, en particular de las pymes", señala la Comisión Europea.

El desequilibrio de género continúa siendo significativo: el porcentaje de mujeres especialistas en TIC apenas alcanza el 20% del total (justo por encima de la media de la UE del 19%).

Conectividad

En este ámbito, España ha subido hasta la tercera posición entre los 27 Estados miembros, aunque todavía registra problemas. "España tiene un alto rendimiento en conectividad y ha mejorado considerablemente la implantación de redes de fibra óptica, pero persiste la gran brecha digital entre las zonas rurales y urbanas".

"La mejora de la cobertura también promovería la transición digital del sector agrícola español y le permitiría mejorar la supervisión y optimización de la producción agrícola", dice el estudio.

En 2020, el 92% de los hogares españoles contaban con cobertura de la red fija de muy alta capacidad, porcentaje muy superior a la media de la UE (59%). En las zonas rurales, este porcentaje se reduce al 64%, aunque ha aumentado 12 puntos porcentuales respecto al año anterior. En junio de 2020, las redes 5G abarcaban el 13% de los hogares, cifra que se encuentra en línea con el promedio europeo (14%).

Integración de la tecnología digital

Por lo que respecta a este capítulo, España ocupa el puesto número 16 en la Unión Europea. El 62% de las pymes españolas tienen al menos un nivel básico de intensidad digital, porcentaje que concuerda con la media europea (60%).

El 24% de ellas vende a través de internet (7 puntos por encima del promedio comunitario), pero sólo el 7% lo hace en otros países de la Unión. El 10% del volumen de negocios de las pymes españolas procede de las ventas en línea.

"Las pymes se están quedando atrás en la digitalización", avisa el informe de Bruselas. "Las empresas aún no están aprovechando lo suficiente las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, los macrodatos y la nube, que podrían contribuir a un mayor desarrollo de la productividad y el comercio electrónico", indica el Ejecutivo comunitario. 

Servicios públicos digitales

En servicios públicos digitales, España ocupa el séptimo puesto en la UE y está muy por encima de la media comunitaria. "Los indicadores muestran un nivel alto de interacción en línea entre las autoridades públicas, los ciudadanos y las empresas".

El 67% de los usuarios de internet españoles participan activamente en los servicios de administración electrónica, en comparación con el 64% de la media de la UE. 

"España obtiene buenos resultados en materia de servicios públicos digitales gracias a la estrategia digital por defecto aplicada en toda su administración central", concluye el estudio.