Con miles de pymes solicitando préstamos a los bancos con el aval del ICO, muchas sin poder reactivar sus negocios y otras tantas haciendo números para ver si les merece la pena abrir, a ver quién es el guapo que se atreve a montar una startup con la que cae en estos momentos.
Sin embargo, hay ejemplos de pequeñas startups que nacieron en tiempos de crisis y años después son gigantes con millones de dólares en ingresos y un negocio global. Muchas otras cayeron en el proceso, pero el emprendedor es luchador y optimista por naturaleza. Por eso, la pandemia provocada por el coronavirus abre una ventana de oportunidades para todos aquellos que quieren sacar adelante su idea.
No están solos, España cuenta con una importante base de Business Angels que aportan dinero, asesoramiento y experiencia para que los emprendedores saquen adelante su sueño. En Invertia hablamos con tres de los más relevantes en España: Mario Brassesco (Encomenda Smart Capital), Eneko Knörr (AngelClub) y Helena Torras (Paocapital).
El Covid y las startups
El efecto que tendrá la pandemia sobre el mundo emprendedor depende en gran medida del sector en el que esté enfocada cada startup. Si se dirigen a uno de los más afectados, como turismo o eventos, Mario Brassesco destaca que “tienes que priorizar mantener el proyecto con una estructura mínima y mirar de sobrevivir y explorar nuevas vías de monetización rápida”.
De hecho, Helena Torras distingue cuatro tipos de startups, según como les afecta la situación que estamos viviendo: las que directamente se han visto beneficiadas por la situación actual, porque están en sectores que han despegado ante la situación de confinamiento; las que se han mantenido igual (las menos); las que claramente se han visto perjudicadas; y las que en un inicio podían verse perjudicadas y se han reinventado en servicio o en cliente.
Eneko Knörr apunta que “se están parando o retrasando las rondas de inversión, y muchas startups que tenían previsto levantar fondos este año es posible que no lo consigan”. Sin embargo, Helena Torras reconoce que “el dinero está ahí, los fondos están ahí, y se va a seguir invirtiendo, lo que va a ocurrir es que los procesos van a ser más largos e intensos”.
¿Cómo sobrevivir?
Informes y expertos siempre recuerdan que los primeros tres años son los más complicados para una startup. La mayoría suelen morir. Si además al principio o en mitad de ese periodo encuentra una crisis como actual, lo que faltaba.
Como pasaba antes, reconoce Mario Brassesco, “durante el primer año de vida los factores más críticos son contar con un equipo co-fundador de primer nivel, totalmente alineado y capaz de atraer talento a su alrededor, dentro de un mercado de rápido crecimiento y en constante cambio”.
Eneko Knörr afirma que “es importante que la startup tenga un modelo de negocio que siga funcionando a tope en esta nueva situación, y a poder ser que no queme mucha caja, porque la financiación puede ser muy complicada”.
“Dinero y equipo”. No puede ser más clara Helena Torras. “Lo que tenemos que tener en cuenta es que en la mayoría de los casos, se da el 2020 por perdido. Lo que es importante es sobrevivir, es decir, llegar a 2021; y en 2021 estar bien posicionado para destacar y ganar”, reflexiona la managing partner de Paocapital.
Se puede emprender en 2020
Pese a las dificultades, es posible emprender en 2020. De hecho, estos tres inversores no han dejado de trabajar este año y han depositado su confianza y dinero en nuevas empresas. Por ejemplo, Meetoptics (Helena Torras), Erudit (Mario Brassesco) y Oncoheroes (Eneko Knörr).
Helena Torras muestra a los que quieran emprender que “no es la primera crisis, ni será la última, y el ecosistema de las startups, no sólo ha sobrevivido, sino que ha brillado ya que algunas de las startups más exitosas surgieron en 2008 y los fondos de capital riesgo de esos años fueron de los más rentables”.
“En la situación que estamos viviendo, están cambiando nuestras prioridades, nuestras necesidades y nuestros hábitos. Recuperaremos algunos, pero otros han venido para quedarse, y necesitamos soluciones para darles respuesta de una forma óptima”, indica Helena Torras.
Eneko Knörr, explica en torno irónico que para emprender, “como para tener un hijo, nunca es un buen momento”. “Lanzarse a emprender en plena crisis, desde luego, no es lo mejor: menos clientes, menos dinero, menos financiación… Pero aún así, siempre hay oportunidades”, ahonda el inversor, entre otras, de Cabify, Badi o Housers.
Mario Brassesco reconoce que “lo primero que has de preguntarte es si puedes permitirte no disponer de unos ingresos en casa durante un periodo de tiempo incierto, y si cuentas con gente a tu alrededor que podría unirse al proyecto”. “En cualquier caso -añade- toda crisis trae consigo muchas oportunidades, y algunas de las startups de mayor éxito (como Airbnb, Uber, etc.) nacieron en periodos de crisis”.
El proptech, con un gran futuro
Dentro de las startups, uno de los sectores que más margen de evolución tiene es el inmobiliario. Ya lo apuntaba Juan Velayos en una reciente entrevista con Invertia. Las conocidas como proptech nacen al calor de una industria con muchos procesos por actualizar y el foco de muchos inversores en él. Sin ir más lejos, ahí está Idealista.
Por ejemplo, Eneko Knörr considera que la tecnología aporta al sector “eficiencia y mayor rentabilidad, además de nuevos modelos de negocio”. “El sector está cambiando y cambiará muchísimo”, apostilla. De hecho, él ha invertido en Kasaz, Badi y Housfy.
Helena Torras explica que “existe una gran oportunidad para las startups proptech que den respuesta a estas necesidades y que replanteen cómo satisfacer las necesidades de estos clientes, surgiendo además, muchos servicios complementarios que la tecnología posibilita, que antes no eran posibles”.
Por último, Mario Brassesco afirma que “el sector proptech tendrá una evolución interesante”. “Será interesante ver cómo nacen proyectos que intentan atacar la tendencia del trabajo en remoto a través de crear oficinas descentralizadas, startups que ofrecerán espacios para facilitar servicios logísticos de última milla, etc.”, indica el directivo de Encomenda Smart Capital.
“La tecnología permite hacer eficiente cualquier proceso dentro de esta industria, desde la inversión en activos inmobiliarios, la visualización de pisos en remoto para su alquiler, la búsqueda de inquilinos, el uso de espacios ociosos para aumentar la rentabilidad del activo... ”, finaliza Carlos Brassesco.