Glovo ha mejorado las prestaciones del seguro que ofrece desde hace dos años a sus repartidores tras firmar una ampliación de su acuerdo con Chubb. El nuevo pacto llega en medio de la guerra que vive la plataforma con algunos de sus riders que han denunciado ante la justicia sus condiciones laborales como "falsos autónomos".
En este nuevo seguro de los repartidores de Glovo, se asegura que en caso de lesión por accidente durante el desarrollo de su actividad profesional, el seguro privado facilita que la compañía aseguradora indemnice al repartidor autónomo por los costes de tratamiento, asistencia sanitaria y reembolso de gastos médicos.
Además, en caso de hospitalización, incluye ayuda económica para el desplazamiento de un familiar. Otra de las nuevas coberturas que incluye el seguro privado es la protección de los ingresos de los colaboradores autónomos para los casos de incapacidad temporal derivada de un accidente durante el desempeño de su actividad profesional.
Sentencias judiciales
La activación de estas medidas permite "mejorar la protección de los repartidores": “Para nosotros, la seguridad de los repartidores, al igual que la de todos los usuarios, siempre ha sido una prioridad. Con estas nuevas coberturas aumentamos su protección durante el desarrollo de su actividad profesional” afirma Diego Nouet, General Manager Glovo Iberia.
Nuevas condiciones que se conocen en plena guerra judicial. En julio, un juzgado de lo Social de Madrid dio la razón al Gobierno frente a Deliveroo en el macroproceso celebrado en mayo, al considerar que los más de 500 repartidores de esta compañía son asalariados, y no autónomos, como defiende la empresa.
En el caso de Glovo existen nueve sentencias a favor y nueve en contra. La última que data de comienzos de octubre asegura que los repartidores tienen libertad para elegir en qué franja horaria trabajan, pueden rechazar un pedido y escoger qué ruta seguir.
Fuera de estos procesos judiciales -casi todos individuales-, hay abiertos procedimientos colectivos como consecuencia de expedientes abiertos por la Inspección de Trabajo. De hecho, Glovo afronta un juicio de este tipo en Zaragoza, que recientemente fue aplazado hasta marzo.
TRADE digital
Frente a todo este lío laboral, en las plataformas piden una regulación, mientras que en algunos sectores del Ejecutivo valoran positivamente que se aborde un marco legal que tenga como punto de partida la propuesta de las propias plataformas que consiste en la creación de un TRADE digital que consigne la figura del autónomo, pero con derechos reforzados. Esta relación laboral tiene algunas características de un contrato formal como seguro médico o un mes de sueldo por invalidez, pero no incluye ni indemnizaciones, ni sueldo fijo, ni prestaciones sociales.
Según Glovo y Deliveroo su modelo exige flexibilidad y, por tanto, se hace necesario disponer de una alta oferta de riders en picos de pedidos, y que estos a su vez puedan trabajar en otras plataformas cuando las plataformas tengan menos pedidos.
No obstante, Colectivo Ronda, que asesora a muchos de los riders que han interpuesto demandas a Glovo y Deliveroo indica que actualmente estamos ante un falso autónomo porque "éste se encuentra bajo el ámbito de la dirección y organización de una empresa y, por tanto, sin que el autónomo opere de forma libre de todo vínculo de sometimiento, como sean las obligaciones en un contrato civil constituido entre partes que operan de forma totalmente dependiente, sin jerarquías entre ellos".
De hecho, en muchas de las denuncias se advierte que rechazar pedidos tiene consecuencias para los riders ya que, indican, esta situación se tiene en cuenta por la empresa a la hora de elaborar sus métricas para no asignarle nuevos pedidos, y por tanto, puede llevar a que dejen de llamarles.