Santiago Satrústegui, presidente de Abante.
Abante conservará la marca Dux para atraer asesores y gestores independientes que no quieran integrarse
La boutique de asesoramiento financiero independiente, participada por Mapfre, estudia la posibilidad de solicitar una ficha bancaria.
Abante hará una excepción con la política de integración que ha aplicado a aquellas firmas de inversión que ha integrado bajo el auspicio de Mapfre en aras de crear la mayor plataforma de asesoramiento financiero independiente de España.
La entidad que preside Santiago Satrústegui mantendrá la marca Dux Inversores por separado para así desde ella dar soporte administrativo y regulatorio a asesores patrimoniales y gestores de fondos que necesiten trabajar con su plataforma, pero no integrarse en Abante.
Esto supone desmarcarse con la línea estratégica seguida en las anteriores adquisiciones de C2 Asesores, 360 CorA o Welzia Management.
Tras las integraciones, Abante gestiona 9.000 millones de euros, una cifra que asciende a 13.000 millones sumando el patrimonio asesorado de sus clientes. Como publicó EL ESPAÑOL-Invertia, su hoja de ruta plantea doblar el volumen en los próximos cinco años, hasta los 18.000 millones en activos gestionados o 26.000 millones con el asesoramiento.
Cuando en octubre de 2021 Abante adquirió la firma vasca Dux, se hizo con unos 600 millones de euros en activos bajo gestión, un patrimonio que en este tiempo ha incrementado hasta los 900 millones. En una presentación ante la prensa, Satrústegui ha asegurado que, “si todo va bien”, la nueva plataforma de Dux podría seguir escalando hasta gestionar “varios miles de millones”.
Posible ficha bancaria
El atractivo de la nueva plataforma para asesores y gestores independientes reside, en su opinión, en que aquel profesional o equipo que quiera actuar por su cuenta, “en lugar de colgar de un banco, podrá colgar de una entidad financiera independiente como es Abante”.
Entre tanto, a preguntas de los periodistas, el máximo responsable de Abante ha confirmado que el apoyo financiero de Mapfre -que en 2019 selló una alianza estratégica y hoy controla casi un 20% de la boutique- por ahora seguirá estando en el mismo nivel, al tiempo que Abante analiza la posibilidad de solicitar una ficha bancaria para dar créditos y recibir depósitos. Aunque, como ha reconocido Satrústegui, “de momento no tenemos claro si nos merece la pena ser un banco”.
Tras el paso dado con Dux, se abren a nuevas adquisiciones corporativas, aunque seguramente de menor tamaño que las anteriores. “Podrían estar en el entorno de los 300 o 500 millones”, según su primer ejecutivo. “Pero la gran mayoría del crecimiento que venga será orgánico”, prevén desde la firma madrileña.
