De 50.000 a 210.000 euros, más bonus: cuánto gana un banquero por gestionar grandes fortunas
Un estudio de Page revela que las retribuciones variables pueden ir hasta niveles del 40% al 70%.
Si usted es un banquero de grandes fortunas y quiere saber cuánto cobra la competencia, o si no es banquero de altos patrimonios, pero quiere serlo, la respuesta sería que estos privilegiados profesionales de las finanzas ganan entre 50.000 y 210.000 euros anuales en concepto de salario fijo, a lo que habría que añadirle un bonus por objetivos que oscila entre el 20% y el 30% para los escalafones más bajos y entre el 40% y el 70% para los perfiles más altos.
Así se desprende de un Estudio de Remuneración en Banca Privada elaborado por Page Executive, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia en exclusiva.
El análisis realizado por esta firma de cazatalentos establece dos grupos diferenciados de entidades. Por un lado, los grandes bancos locales como Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell Urquijo, Bankinter, Unicaja, Ibercaja o Kutxabank.
En este segmento, un banquero personal que tenga una cifra de negocio de hasta 250.000 o 300.000 euros, percibe un salario fijo que se mueve entre los 50.000 y los 60.000 euros anuales, con un complemento variable del 20% al 30%. Por su parte, un director general de banca personal cobra de 125.000 a 215.000 euros, más un bonus del 40% al 60%.
Si la cartera gestionada es de más de 300.000 o 500.000 euros, donde se incluyen los key clients, un banquero privado gana entre 60.000 y 105.000 euros, con una retribución variable anual del 25% al 35%. De su lado, un director general de banca privada y grandes fortunas (UHNW, en inglés) suele cobrar de 180.000 a 250.000 euros, más un bonus entre el 40% y el 70%.
Banqueros estrella
Unas cifras astronómicas para la clase media de los trabajadores españoles, las que muestra Page, y que se conocen pocos días después de que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) publicara que hasta 235 banqueros cobran más de un millón de euros en España.
Por otro lado, el headhunter radiografía a bancos nacionales e internacionales pequeños y medianos, así como boutiques especializadas en gestión patrimonial, caso de Banca March, Renta 4 o Tressis, entre otros, pero también Deutsche Bank, BNP Paribas, Andbank, Citi o Credit Suisse (UBS).
En ellos, un banquero privado con una cifra de negocio mínima de 500.000 euros se mueve entre 100.000 y 125.000 euros de salario fijo, más un bonus del 35% al 40% al año. Mientras que un director general en su mismo segmento se va por encima de los 200.000 euros en concepto fijo, con un variable del 40% al 65%. Pero la cosa no queda aquí.
Los más afortunados son aquellos cuya cartera supera los cinco millones de euros. En su caso, un banquero privado está siendo remunerado con entre 90.000 y 130.000 euros de salario, más bonus del 25% al 35%. Si la categoría es de director general en el área de UHNW, estaríamos hablando de fijos por encima de los 210.000 euros y variables entre el 40% y el 70%.
[Bancos y energéticas unen fuerzas contra un impuesto 'solidario' de carácter permanente]
Jaime Cristobalena, socio de Page Executive, pone en contexto que, tras un 2022 donde los mercados de bonos y la bolsa se hundieron al unísono, dejando fuertes pérdidas a los clientes, el 2023 ha sido un año más contenido en cuanto al crecimiento anual de las retribuciones a los banqueros privados. Si bien entre 2021 y 2022 los salarios fijos del sector se incrementaron entre un 10% y un 15% de media, y entre un 10% y un 20% los bonus, de 2022 a 2023 la situación ha estado algo más fría.
El incremento de los bonus ha continuado en la misma línea, pero el fijo apenas ha crecido un 5% en promedio.
Cabe recordar que, en lo que respecta al diseño del bonus, entre un 60% y un 70% del mismo depende de dos factores: la rentabilidad de la cartera y la captación de nuevo dinero.
El otro 30%, destinado a distintas métricas más intangibles o cualitativas, está reconfigurándose para dar más peso a la introducción y consecución de criterios medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ASG). “La sostenibilidad y la gobernanza empiezan a estar muy presentes en los bonus”, advierte Cristobalena.