Apollo, KKR, CVC y otra veintena de fondos tienen más de medio billón en 'pólvora seca' para invertir en 2024
Hasta el segundo semestre las operaciones corporativas no se reactivarán con fuerza, ya que se prevé que para entonces empiecen a bajar los tipos.
Los megafondos esperan mejores condiciones de mercado en 2024 para desplegar su ingente cantidad de 'pólvora seca' acumulada hasta este año. Apollo, KKR, CVC, Ardian, Blackstone y otra veintena de fondos globales de capital privado atesoran cerca de 570.000 millones de dólares (unos 520.000 millones de euros) en liquidez dispuesta a ser invertida en empresas de todo el mundo.
Solamente Apollo, que en los últimos doce meses ha realizado 28 operaciones corporativas, amasa 55.141 millones de dólares (50.055 millones de euros) en pólvora seca o dry powder.
Si la inflación en Estados Unidos y Europa sigue disminuyendo hasta niveles normalizados y, por tanto, la Reserva Federal (Fed) estadounidense y el Banco Central Europeo (BCE) rebajan los tipos de interés oficiales como muchos gestores esperan, el capital riesgo empezará a gastar parte de su efectivo.
Por su parte, el dry powder de KKR asciende a 43.241 millones y el de CVC Capital Partners, a 39.440 millones, con datos de Preqin y S&P Global Market Intelligence a cierre de noviembre.
El top-5 de los fondos de capital riesgo con mayor volumen de pólvora seca lo completan Ardian y Blackstone, con 30.860 y 29.047 millones, respectivamente.
Entre los 25 primeros, también aparecen nombres como Carlyle (26.994 millones), Hellman & Friedman (24.080 millones), Bain Capital (21.738 millones), EQT (20.040 millones), Warburg Pincus (19.008 millones), TA Associates (15.200 millones) o LGT Capital Partners (13.181 millones).
De todo este grupo, quien más operaciones ha sellado entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023 es Andreessen Horowitz, que ha realizado 145 inversiones y aun así retiene 16.992 millones en pólvora seca.
Bajada de tipos, ¿cuándo?
Hasta la fecha, es Cinven quien cierra este particular ranking de poderío financiero, con 12.190 millones en liquidez tras haber acometido nueve inversiones en los últimos cuatro trimestres.
Y, en líneas generales, la cantidad de dinero comprometida por los inversores que todavía no se ha empleado, pero que está disponible, supera ya los 3,7 billones de dólares (3,3 billones de euros), según la CNMV.
En año y medio, la Fed y el BCE han alzado los tipos de interés oficiales hasta niveles del 5,5% y el 4,5% para luchar contra la inflación, que hoy se mueve en el entorno del 3,1% en EEUU, el 2,4% en la eurozona y en el 3,1% para el conjunto de la UE. Los analistas hablan de “tipos altos por más tiempo”, aunque parece que ya han llegado al punto de estabilidad y que no subirán más.
La clave para que estos grandes fondos de capital riesgo se lancen a invertir en masa pasa por saber cuándo y en qué medida se producirán las primeras reducciones del precio del dinero. Los miembros de la Fed, mediante el diagrama de puntos o dot plot, prevén que el recorte del organismo para el próximo año será de 75 puntos básicos, aunque siempre supeditado a las circunstancias de cada momento.
Fuentes de algunos de estos fondos apuntan a la segunda mitad de 2024 para que las operaciones corporativas con ellos de protagonistas se reactiven. Si bien el momento de mayor auge será a partir de 2025.