El nuevo Gobierno de Sánchez ahuyenta a los fondos: reducen su exposición a España por la “incertidumbre”
Los analistas creen que la condonación de deuda a Cataluña no permitirá que la región vuelva a financiarse en los mercados financieros.
El nuevo Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar da el mismo miedo a los inversores que el anterior, cuando Podemos entró con los socialistas en 2020. De hecho, por mucho que el partido de Yolanda Díaz ha intentado suavizar el tono con respecto a la etapa de los morados, los fondos ya han empezado a replegar velas en España o, cuanto menos, se lo están pensando muy seriamente.
Uno de los más críticos con el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez es José Caturla, consejero delegado de Promocinver Sicav. Pese al atractivo interés del bono español tras la subida de tipos de interés, en la sicav que gestiona no tienen nada de deuda española. En cuanto a la bolsa, su cartera -que es global- podría contener hasta un 5% de acciones españolas en condiciones normales y, sin embargo, ahora apenas tienen un 2%. Menos de la mitad.
“La situación de incertidumbre y de dudas que se genera con la debilidad del Gobierno actual, así como con las primeras medidas que se están anunciando, no ayudan en absoluto a crear un clima de confianza entre los inversores, y eso puede ser muy negativo para el mercado español en el medio plazo”, se teme Caturla.
El gestor estima que el bono español podría ampliar con fuerza su diferencial en cuanto se cuantifiquen los compromisos políticos asumidos, “especialmente con la deuda de Cataluña”.
Hoy, la prima de riesgo del bono español a diez años frente al bund alemán se encuentra ligeramente por debajo de los 100 puntos básicos, pero, comparativamente, Portugal está en los 63 puntos y Grecia en los 114. Si España empeora, su deuda podría llegar a pagar más que la del país heleno.
En el particular de Cataluña, Jakob Suwalski, director de Calificaciones Soberanas de Scope Ratings, no cree que la condonación de deuda de 15.000 millones de euros pactada por PSOE y los independentistas vaya a mejorar sustancialmente la situación de esta región.
Esta iniciativa reduciría la ratio deuda/ingresos de explotación del 280% al 230%, pero este margen sigue siendo bastante superior a la media regional que, en 2022, era del 180%. “La propuesta actual ofrece un alivio limitado y no mejora mucho la situación financiera de Cataluña más allá de lo que ha sucedido desde 2015 y de lo que esperamos de 2023 a 2026”, explica Suwalski.
El interés medio del 2% que pagó Cataluña por su deuda en 2022 esconde una tozuda realidad, máxime si se le compara con el 3% que tuvo que pagar Madrid aun teniendo una ratio deuda/ingresos del 160%.
“El fácil acceso de Madrid a los mercados financieros contrasta con la dependencia de Cataluña de los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), donde alrededor del 85% de su deuda se toma prestada a través del FLA de la Administración central”, pone en contexto Scope Ratings.
Pequeñas empresas, banca y energía
Por tanto, “una reducción de la deuda por sí sola no proporcionará a Cataluña acceso al mercado de capitales, especialmente si se tiene en cuenta que el actual marco del FLA hace que la condonación de la deuda regional no sea necesaria ni inmediata”, añade Suwalski.
Volviendo a los parqués bursátiles, y puesto que el Gobierno ha anunciado que no sólo va a continuar con la senda de políticas económicas y fiscales seguida hasta ahora, sino que va a acelerar en la misma, “el previsible incremento de carga impositiva impactará sobre todas las empresas domiciliadas en España. Especialmente, en aquellas con más concentración de negocio en el mercado doméstico y en las grandes corporaciones de banca y energía, que presumiblemente tendrán que afrontar un impacto más significativo sin importar el origen de sus ingresos”, prevé Julián Pascual, presidente y gestor de renta variable de Buy & Hold.
En un evento con inversores (MIND) que tuvo lugar este martes en Madrid, Ricardo Seixas, responsable de Renta Variable Ibérica de Bestinver, contó cómo desde hace mes y medio, una vez la subida de tipos por parte del BCE se ha pausado y coincidiendo con las negociaciones para la investidura de Sánchez, se ha dado “la vuelta a la tortilla” en la inversión en bancos.
Banca
Desde el verano de 2022 hasta esa fecha, muchos inversores extranjeros entraron en bancos españoles (y del sur de Europa) para aprovechar el rally que los tipos de interés hicieron vivir a sus cuentas y sus cotizaciones. Pero, una vez anclados en el entorno del 4%-4,5%, Seixas está viendo cómo estos mismos inversores internacionales están virando su posición hacia los bancos del norte de Europa, donde, entre otras cosas, hay un menor riesgo regulatorio.
En esta conferencia también participaba José Ramón Iturriaga, socio y gestor de fondos en Abante. Normalmente en contra de los gobiernos de los que la extrema izquierda forma parte, quiso dejar un tono optimista para con los inversores: “Lo positivo es que este Congreso tiene una capacidad legislativa menor que el anterior, porque es más heterogéneo y hay una mayoría conservadora. Porque, a fin de cuentas, en un mercado donde no se legisla, no hay riesgo regulatorio”.
En opinión de Rafael Valera, consejero delegado y gestor de renta fija de Buy & Hold, “la situación de gobiernos fragmentados en los que existe una nota de populismo no ayuda a tomar las medidas necesarias para embridar el gasto público, que haría de nuestra deuda soberana un activo más atractivo y así frenaría la subida de sus tipos”.
De esta forma, los sectores más cíclicos y aquellas compañías con negocios de menor margen y mayor apalancamiento serán los que previsiblemente se enfrenten a una situación más complicada, “simplemente por este entorno de subida de tipos”.
“Las medidas económicas y fiscales del Gobierno tendrían, por tanto, una mayor incidencia en los bonos de aquellas empresas que pudieran ser tan señaladas como para tener que plantearse una reestructuración de deuda”, advierte Valera.