Crispin Odey.
La caída de Crispin Odey por un caso de acoso sexual pasa factura a otros fondos británicos como Ruffer
Odey AM estudia un cambio de marca y la venta a un competidor tras las acusaciones de agresión o acoso sexual por parte de 13 mujeres.
De ser el gestor estrella en 2022 a salir por la puerta de atrás medio año después. Crispin Odey ya no lidera la firma de inversión que él mismo fundó. La investigación que pesa sobre él en Reino Unido por un supuesto caso de acoso sexual está empezando a pasar factura a fondos relacionados con su figura, como es Ruffer Investment Company.
El consejo de administración de Odey Asset Management forzó hace varias semanas la salida del gurú de los hedge funds después de que Financial Times informara de que se enfrentaba a acusaciones de agresión o acoso sexual por parte de 13 mujeres, incidentes que habrían ocurrido durante 25 años.
Las acusaciones también llevaron a la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) de Reino Unido a ampliar una investigación sobre la gestora de activos y a algunos de los principales bancos con los que trabaja la firma a cortar sus lazos con ella. Tales como Morgan Stanley, Goldman Sachs, Exane y JPMorgan.
Los socios de Odey se movieron rápidamente para frenar la sangría de dinero que se les avecinaba cuando el escándalo saltó a la opinión pública. Su mano derecha, Freddie Neave, se ha hecho cargo de la gestión de las estrategias más antiguas de la firma. James Hanbury y Oliver Kelton se han repartido el resto.
En cuanto al Odey Swan Fund -que el año pasado ganó un 94%, pero en éste pierde un 15%- está cerrado. Y otros cuatro fondos del grupo tienen suspendidas las retiradas de dinero a los clientes. Un 'corralito' para que no se evaporen los, aproximadamente, 4.000 millones de euros que gestiona la firma.
Venta a un competidor
Odey AM también estudia un cambio de marca para abandonar el apellido de su fundador. Si bien éste declaró que “ninguna de las acusaciones se ha sostenido en un tribunal o en una investigación” y sus abogados sostienen que las acusaciones formuladas contra él son “rotundamente debatibles”, sus antiguos colaboradores quieren pasar página lo antes posible.
Le destituyeron como socio y eliminaron toda su participación económica y personal, al tiempo que la FCA le retiró a Crispin Odey su licencia para trabajar en el sector financiero.
El supervisor británico ha puesto restricciones a los actuales gestores de Odey AM en el acceso a la liquidez y los activos. Desde la entidad se ha reconocido que la única salida viable es la venta a un competidor de “ciertas actividades de gestión de fondos y algunos clientes”.
Tal ha sido el grado de afectación en Reino Unido, que otras firmas de inversión vinculadas a Odey están siendo cuestionadas por sus clientes. Por ejemplo, Ruffer, la cual administra casi 29.500 millones de euros.
La conexión con Ruffer
Ruffer, cofundada por el filántropo multimillonario Jonathan Ruffer, contó con Crispin Odey entre sus primeros patrocinadores y comenzó su andadura en las oficinas originales de Odey AM en Mayfair (Londres). El propio Ruffer también formó parte del consejo de Odey AM entre 1995 y 2002.
La familia de Odey también tiene exposición a Ruffer. Como cuenta el Financial Times, sus hijos son dueños de una empresa llamada Eastbach, que tiene una participación en Fellbarn, una empresa que tiene un interés financiero en Ruffer, vinculado al 4,9% de sus ingresos. Con todo, Ruffer defiende que “no hay conexión entre Crispin Odey y el funcionamiento o la supervisión de Ruffer LLP”.
