Lacalle (Tressis) descarta una crisis como la de 2008: “Hay razones para ser optimistas”
Tressis prefiere la bolsa americana y los sectores defensivos, y no contempla una remontada del Ibex: "rebotar no es crecer".
Muy difícil año para ser inversor. Pero no catastrófico. Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, descarta una crisis financiera como la de 2008. “Hay razones para ser optimistas”, ha dicho. Con todo, la firma de inversión se muestra cauta a la hora de conformar la cartera de los inversores. Prefiere la bolsa americana y los sectores defensivos.
Si bien ha aumentado el riesgo de estanflación (estancamiento económico con alta inflación), “el escenario es de desaceleración del crecimiento, pero no de crisis financiera como la de 2008”, ha aseverado en una presentación ante la prensa José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis.
Por su parte, Lacalle ha recordado los riesgos que amenazan a la economía y los mercados: el conflicto ruso en Ucrania, la ralentización “programada” de China y la propia estanflación. Pero al mismo tiempo ha tranquilizado al asegurar que “hay elementos positivos que nos invitan a ser más optimistas: la expansión de los índices manufactureros, la recuperación de sectores como el turismo, la fortaleza del mercado laboral americano o el apoyo de la política fiscal y monetaria”.
Si el economista no percibe una situación agravada de crisis como la de 2008, es porque el sector financiero está más saneado que entonces. “No hay problemas de liquidez ni de solvencia, una crisis de ese tipo está lejísimos”, ha reiterado en varias ocasiones. ¿Y qué se puede hacer para rebajar el alto nivel de precios actual?
Según Lacalle, tendrían que suceder tres cosas a la vez para disminuir la inflación: “subir los tipos de interés; reducir la cantidad de dinero en la economía, esto es, parar la recompra de activos por parte de los bancos centrales, y que se normalice el gasto público que se disparó en 2020 por la pandemia”.
Y dadas las tres circunstancias al mismo tiempo, tampoco significaría que el coste de algunos activos disminuyeran cuanto se necesita: “Puede que algunos activos se mantuvieran aún elevados, como el petróleo o el gas, pero otros activos bajarían. Igual que no todos los activos suben a la vez, tampoco bajan a la vez. Pero la inflación general sí bajaría”.
Lo que le chirría a Lacalle es la ambivalencia de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. “No se puede normalizar la política monetaria y no normalizarla a la vez”, ha criticado.
Sectores defensivos pero de futuro
Con todo este contexto, la opinión de Maté es que “es el momento ideal para construir cartera y ser paciente”. A este respecto, Tressis apuesta por bolsa americana como el principal y más robusto mercado en sus carteras mixtas y de renta variable en esta coyuntura de menor visibilidad.
Prefieren sectores defensivos como farmacéuticas, tecnología con beneficios, algunos segmentos industriales con poder de fijación de precios o relacionados con la transición energética, el agroalimentario y la ciberseguridad.
Pero no el Ibex 35. Aunque la bolsa española es la única que permanece con números verdes, al contrario de lo que venía sucediendo los años anteriores, “rebotar no es crecer”, ha puntualizado Lacalle, consciente de que el selectivo español vive una suerte de espejismo en una tormenta perfecta. “No es nuestro mercado favorito”, ha añadido Maté. Con las cotizadas españolas desendeudándose, prefieren mirar hacia sus bonos antes que a sus acciones.
[La renta variable española, a la cabeza de la revalorización europea en mayo]
“Cuando llegan las épocas de alta volatilidad, los cantos de sirena suelen decir que hay que mirar hacia dentro y los sectores obsoletos. Pero no es así. Hay que mirar hacia fuera y el futuro”, ha animado Lacalle.
No vender la renta fija
En cuanto a la renta fija, un mercado que está viviendo su peor año desde 1994 con pérdidas de más del 10% en los principales índices globales, Maté estima que, “aunque a corto plazo pueda haber correcciones a la baja en precio, el cupón a cobrar debería compensarlas”. Todavía recomiendan prudencia, pero “lo peor para los bonos ha podido quedar atrás”.
El bono español a diez años ya renta por encima del 3% y Tressis no descarta que llegue al 3,20%. A los inversores conservadores que esta subida de tipos les ha propiciado una dramática pérdida en lo que llevamos de año, Maté les aconseja aguantar. “Si venden ahora, no van a recuperar ese dinero, van a materializar pérdidas. Si compran un bono español o italiano -entre el 3% y el 4%- ahora que las primas de riesgo están ensanchándose y lo mantienen hasta el final, con paciencia y al cabo de varios años recuperarán las pérdidas”, pronostica el consejero delegado de Tressis.