CaixaBank abrió la veda y le han seguido otros bancos y aseguradoras, como Santander, Bankinter, ING, Ibercaja, Abanca, Kutxabank, Mapfre o las cajas rurales. Los fondos pseudogarantizados a vencimiento -garantizados unos pocos pero con rentabilidad objetivo los más, lo que no implica garantía- vuelven a la parrilla comercial de las grandes entidades ahora que empiezan a subir los tipos de interés.
Aunque existen diferentes casuísticas, por lo general su estructura financiera está ligada a la deuda pública de España e Italia, bonos que han visto subir sus rentabilidades en lo que va de año. Una situación que recuerda a la vivida entre 2008 y 2013.
Por ilustrar el rally de la deuda que ha puesto a los departamentos comerciales de la banca a sacar del armario sus viejos conocidos, el bono español a diez años pagaba antes de Navidad un 0,317% y, cinco meses después, ya va por el 2,039%. Recorrido similar al de Italia, cuya referencia a diez años paga un 2,910% en estos momentos.
Solo en los últimos 15 días se han registrado los fondos CaixaBank Deuda Pública España Italia 2025, Ibercaja España-Italia 2026 y Rural Rendimiento Garantizado.
Los dos primeros son de renta fija euro, por lo que no pueden concretar su rentabilidad esperada, pero el tercero es un garantizado fijo y sí lo hace. Banco Cooperativo Español garantiza una TAE del 0,35% si el dinero se mantiene invertido hasta octubre de 2025, según su folleto.
Guerra del pasivo y depósitos combinados
Comparativamente, el bono español a tres años paga hoy un 0,89%, lo que demuestra la íntima correlación entre este tipo de renta fija y los fondos que se estructuran en torno a ella.
En un ejercicio en el que acciones, bonos y criptodivisas se desploman al unísono y solo se salvan las materias primas y algunos hedge funds (fruto de la desbocada inflación, el frenazo del PIB, las alzas de tipos de los bancos centrales, la guerra rusa en Ucrania, los deprimentes resultados de algunas tecnológicas en Wall Street y el cierre parcial de China por su política de Covid cero), los inversores conservadores buscan como locos opciones donde colocar su dinero sin excesivo riesgo.
Es por eso que, como ha contado este periódico en los últimos días, la banca ha resucitado la 'guerra del pasivo' en los depósitos y está ofertando depósitos combinados con fondos de inversión y planes de pensiones, un gancho que ya emplean entidades como BBVA, Banco Sabadell, Abanca o EBN Banco.
Otros grupos financieros que han optado por los fondos pseudogarantizados son Bankinter (Bk Horizonte 2026), Abanca (Abanca Rentas Crecientes 2027), ING con ayuda de Mutuactivos (Fondo Naranja Rentabilidad 2025 I), Mapfre (FondMapfre Garantía III, un garantizado variable ligado al EuroStoxx 50) o Kutxabank (Kutxabank RF Horizonte 15, donde la TAE no garantizada sería del 0,10%).
Pero, por encima de ellos, a día de hoy los más activos en este terreno están siendo Santander, que ha lanzado los fondos Santander Cumbre 2027 Plus y Santander Horizonte 2027 3, y CaixaBank, que ya ha sacado dos versiones de su estrategia CaixaBank Deuda Pública España Italia 2027. Quizá sean productos que no den una TAE muy suculenta, pero al menos dejarán dormir sin sobresaltos a quienes los contraten.
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