Publicada
Actualizada

Oro y bolsa, sobre todo en compañías ligadas a la economía real. Esa es la combinación de activos ganadora para la "nueva normalidad", según algunos de los fondos de inversión de referencia que se han dado cita en la Morningstar Investment Conference de 2020.

La crisis del coronavirus ha sido atajada con éxito por parte de los bancos centrales, aunque algunos expertos temen sus efectos nocivos para el futuro. "Los mercados van a seguir calmados durante los próximos meses o trimestres, ya que el potente mensaje de la Fed ha calado a corto plazo, pero se están incrementando los riesgos a medio y largo plazo", advierte Marc Garrigasait, gestor en Gesiuris de vehículos como Koala Capital Sicav o Panda Agriculture & Water Fund.

En opinión de Diego Parrilla, managing partner en Quadriga Asset Managers y gestor del fondo Igneo, quien también ha participado en la MIC 2020, el primer programa de expansión cuantitativa (quantitative easing) lanzado tras la crisis de 2008 era necesario, si bien "el QE2 ya fue debatible y el QE3, bautizado como infinito por los analistas, ha sido exacerbado". El imprimir dinero era vendido como algo excepcional, y ahora ya se ha normalizado.

El interés sin riesgo ya no existe. "No sabemos dónde aparcar el dinero, el bono alemán ya no sirve de defensa", porque paga una TIR del -0,64% y, si suben los tipos oficiales, su precio caerá.

"Las valoraciones están totalmente distorsionadas. Se han creado unas burbujas sin precedentes", critica Parrilla. "No nos podemos permitir que esas burbujas exploten y siempre se responde de la misma forma, con más impresión de dinero".

Estudio de cultivo. Paintec Omicrono

Estos dos gestores evitan en sus respectivas carteras los bonos gubernamentales y el crédito corporativo, y se tiran hacia el oro y las bolsas. "No vamos a volver al patrón oro, pero puede haber un nuevo orden monetario donde el oro tendrá mucho mayor protagonismo", augura Garrigasait.

Respecto al metal dorado, Parrilla cree que "el oro hay que tenerlo en su justa medida, porque es un activo volátil y puede caer con la bolsa al mismo tiempo, pero es cierto que es el antiburbuja del papel moneda".

Vuelta de la inflación

Ambos gestores coinciden al afirmar que "hay que tener cuidado con los activos financieros que prometen algo en el futuro, como los bonos o los depósitos", históricamente donde más han invertido las familias españolas. Sobre todo si lo que está por venir es un repunte fuerte de la inflación.

El entorno Covid es deflacionista por definición, pero "a dos o tres años vista, puede haberla". "La inflación es un animal muy extraño que a veces viene de golpe, y hay que prepararse por si viene. Si llega y no tienes los activos adecuados en cartera, un inversor puede perder el 50% de su patrimonio entre dos y tres años más tarde", indica Garrigasait.

El gestor de Gesiuris aconseja moverse en sectores con respaldo económico real, como el inmobiliario, el oro -"aunque se ha revalorizado, no ha subido casi nada, porque tiene un activo subyacente que no se puede imprimir"- o las acciones, muy especialmente en temáticas como la agricultura y el agua.

"El ciclo agrícola es distinto, va al revés de los mercados financieros", explica. La agricultura se ha beneficiado de las mejoras en tecnología, la globalización y el transporte. "Llevamos una década magnífica en cantidad y calidad de las cosechas. Y, aunque la globalización se está revirtiendo parcialmente por ciertos conflictos geopolíticos, la agricultura está en mínimos de diez años y no se ve afectada por la impresión de dinero", anima a invertir el gestor de Gesiuris.

Noticias relacionadas