El euríbor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, arranca 2020 como terminó 2019. A saber, prolongando una parsimoniosa subida que no le aleja de sus mínimos históricos y que le mantiene en terreno negativo. 

Con el dato ya de este viernes, la media mensual del índice, que es la que se tiene en cuenta en las revisiones hipotecarias, se sitúa en el -0,253%. Es decir, ligeramente por encima del -0,261% de diciembre y, tras cinco meses seguidos subiendo, la media más alta desde junio. Pero, a la vez, esto no impide que se trate del séptimo promedio más bajo de siempre. Un dato: los siete datos más bajos de siempre se han marcado… en los siete últimos meses. 

Esa media es inferior a la registrada hace un año y levemente superior a la de julio de 2019, con lo que se traducirá en un pequeño descenso en las cuotas que se revisen anualmente con este dato y un ascenso aún más pequeño en las que lo hagan semestralmente. Para un préstamo de 150.000 euros a 20 años con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, el ahorro en las revisiones anuales será de 9 euros al mes y el incremento en las semestrales se moverá en torno a los dos euros mensuales

AÑO NUEVO, TENDENCIA VIEJA

El euríbor, por tanto, inicia el año siguiendo lo previsto, claramente instalado por debajo del 0% y con una moderada tendencia alcista que tampoco anticipa un giro brusco hacia terrenos positivos. Más que nada, porque el Banco Central Europeo (BCE) tampoco está para brusquedades ni para subir los tipos de interés. 

Por ahora, y despachada su primera reunión de política monetaria de 2020, la entidad presidida por Christine Lagarde ha dejado claro que las cosas están bien como las dejó su predecesor. Con los tipos oficiales en el 0% y con los de la facilidad de depósito, los claves ahora para el euríbor, en el -0,50%, y sin prisa por elevarlos, e incluso con la puerta aún abierta a que bajen más, el euríbor no tiene motivos para subir de manera más acelerada. 

En todo caso, se moverá en los terrenos actuales, entre el -0,20% y el -0,30%, por el efecto alcista que provoca en el índice hipotecario el alivio que el BCE introdujo en octubre para mitigar el impacto de los tipos negativos en la banca. Ese paliativo, que responde al concepto inglés ‘tiering’, introduce una separación en el exceso de dinero que tienen los bancos.

Parte de ese dinero -actualmente, unos 800.000 millones de euros- se libra de pasar por el peaje que los tipos de depósito en negativo suponen para las reservas excesivas de los bancos. El resto de esas reservas –cerca de 950.000 millones de euros- siguen sometiéndose a esa penalización, que alcanza los 13 millones de euros diarios. Realmente, la introducción de este sistema escalonado de reservas equivale a una subida de los tipos, de ahí que, desde que el BCE anunció esta medida en septiembre, el euríbor no haya dejado de subir. De manera tranquila, eso sí. 

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