Las letras del Tesoro llenan titulares de la prensa económica por su elevada rentabilidad, que supera en varias veces la que ofrece un depósito bancario. En concreto, este tipo de valores de renta fija a corto plazo -de 3, 6, 9 o 12 meses- que se emiten a través de subastas ya ofrecen un interés cercano al 3%.
Exactamente, y teniendo en cuenta los datos de las últimas subastas celebradas, el interés que ofrece la deuda pública a 12 meses se sitúa en el 2,998%; a 6 meses, en el 2,599%; a tres meses, en el 1,387%, y a nueve meses, en el 2,387%.
El auge de la rentabilidad de estos valores -que se encuentra en máximos desde 2012- incrementa su atractivo y atrae al pequeño inversor.
Subastas
Pero, ¿cómo se pueden comprar letras del Tesoro? Los inversores tienen varias opciones. En primer lugar, se pueden adquirir acudiendo a las subastas organizadas por el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Además, pueden comprarse en el mercado secundario tras su emisión.
Si los inversores optan por comprar estos valores en el momento de la subasta acudirán a lo que se conoce como mercado primario, que es aquel en que los valores son ofrecidos por primera vez.
Generalmente, las letras a 6 y 12 meses se subastan el tercer martes de cada mes. Una semana después llega el turno de las letras a 3 y 9 meses. El calendario de emisiones se puede consultar en la web del organismo público.
Los inversores que así lo decidan podrán comprar letras del Tesoro a partir de 1.000 euros. En caso de invertir una cantidad superior siempre debe hacerse en múltiplos de la mencionada cuantía.
La rentabilidad obtenida por las letras al final de su ‘vida’ es la diferencia entre lo que se paga por ellas y lo que el Tesoro devuelve a fecha de vencimiento, es decir, en esos 3, 6, 9 o 12 meses.
Si se opta por participar en las emisiones, los usuarios tienen de nuevo varias opciones: pueden comprar letras a través de internet, acudiendo a una sucursal del Banco de España o mediante de su banco u otro tipo de intermediario financiero.
Online
En caso de querer comprar letras online, el Tesoro cuenta con un servicio de compraventa en su página web, que cuenta con varias funciones. Para ello es necesario estar en posesión de cualquiera de los certificados reconocidos por @firma, entre ellos DNI electrónico o el Certificado Digital Clase 2CA.
Si los inversores prefieren visitar una oficina del Banco de España, al comprar valores del Tesoro se abrirá una cuenta directa, lo que permitirá eliminar intermediarios en las operaciones y reducir gastos por comisiones.
Banco de España
Pero, ¿cómo se abre este tipo de cuenta? Según explica el propio Tesoro, se puede abrir automáticamente al adquirir las letras en el Banco de España, pero para ello se debe aportar documentación, como el DNI, los datos de la cuenta de abono -en la que la institución ingresará los intereses y la amortización- y el dinero a invertir.
El nominal mínimo a invertir es de 1.000 euros, pero el dinero a desembolsar en Banco de España es el depósito previo que se fije antes de la subasta. En el caso de las letras el depósito previo actualmente es del 101%, es decir, 1.010 euros por título.
Para abrir una cuenta directa es suficiente con adquirir un bono o una letra, es decir, con invertir 1.000 euros, y tanto su apertura como su mantenimiento son gratuitos.
Únicamente se pagarán comisiones por transferencia de efectivo: 1,5‰ del importe efectivo correspondiente a la amortización o pago de intereses que se transfiere a la cuenta bancaria del suscriptor, con un mínimo de 0,90 euros y un máximo de 200.
Mercado secundario
El Banco de España nunca realiza operaciones en el mercado secundario por cuenta de sus clientes. Por eso, si los inversores quieren vender las letras antes de que llegue su vencimiento deben traspasarlas a una entidad gestora.
Los inversores también pueden comprar letras a través de un intermediario financiero habitual: bancos, cajas, sociedades o agencias de valores. En este caso las condiciones y gastos serán los propios de cada entidad.
Además de en el mercado primario, los usuarios pueden adquirir letras en el mercado secundario, en el que los valores del Tesoro se intercambian tras su emisión.
La compra de los valores en este mercado puede realizarse a través de un intermediario financiero o a través de la bolsa, accediendo al mercado electrónico bursátil de deuda pública. En España, además, hay dos entidades que disponen de supermercados de bonos para inversores minoristas: Auriga, desde 2012, y Cecabank, desde 2018, plataformas a través de las que se puede comprar directamente un bono en el mercado secundario. Entre ellos, por supuesto, el español.