Una vida de trabajo se ve recompensada, de alguna forma, con la pensión de jubilación, una prestación económica que concede la Seguridad Social al final de la etapa laboral. Una de las grandes preguntas que se hacen los contribuyentes es cuál será la cuantía que percibirán en su pensión una vez se jubilen.
El importe de la pensión se calcula teniendo en cuenta una serie de factores y porcentajes: la edad a la que te jubiles, los años cotizados y la base reguladora aplicada.
En cuanto a la edad de jubilación, es decir, la edad legal para que un trabajador pueda dar por finalizada su etapa laboral, el Gobierno ha introducido este año una importante novedad. Desde enero de 2024 se ha incrementado la edad de jubilación en dos meses respecto al año anterior. De esta manera, se sitúa en 66 años y seis meses si se han cotizado menos de 38 años. Si se ha pasado esta cantidad, la persona podrá seguir jubilándose con 65 años.
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Por otro lado, la cuantía de la pensión depende de los años cotizados, es decir, del tiempo que el trabajador haya aportado a la Seguridad Social. Para poder acceder a una pensión contributiva es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años, de los cuales dos de ellos deben haber sido en los 15 años anteriores a la fecha de jubilación.
En este caso, corresponde una pensión del 50% de la base reguladora, es decir, la pensión mínima de jubilación. La pensión oscila entre un porcentaje y otro de la base reguladora en función de los años que hayas cotizado.
¿Cómo calcular la base reguladora?
La base reguladora es un baremo que se utiliza para calcular las prestaciones de la Seguridad Social. Está determinado por las bases de cotización durante un periodo de tiempo. En concreto, se suman las últimas 300 bases de cotización y se dividen entre 350.
Una vez se tiene en cuenta la edad a la que se jubila la persona y los años cotizados, hay que aplicar a la base reguladora un porcentaje general. ¿Y cómo se determina este porcentaje? En base a un criterio: los años cotizados.
De esta forma, a los primeros 15 años, se le aplica un 50% de la base reguladora. A continuación, por cada uno de los 49 meses siguientes, un 0,21%. Por último, un 0,19% por los 209 meses restantes.
Por tanto, estos son los porcentajes que se aplican a la base reguladora para calcular la pensión de jubilación en función de los años cotizados:
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Con 15 años: 50% de la base reguladora.
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Con 16 años: 52,52% de la base reguladora.
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Con 17 años: 55,04% de la base reguladora.
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Con 18 años: 57,56% de la base reguladora.
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Con 19 años: 60,08% de la base reguladora.
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Con 20 años: 62,38% de la base reguladora.
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Con 21 años: 64,66% de la base reguladora.
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Con 22 años: 66,94% de la base reguladora.
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Con 23 años: 69,22% de la base reguladora.
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Con 24 años: 71,50% de la base reguladora.
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Con 25 años: 73,78% de la base reguladora.
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Con 26 años: 76,06% de la base reguladora.
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Con 27 años: 78,34% de la base reguladora.
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Con 28 años: 80,62% de la base reguladora.
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Con 29 años: 82,90% de la base reguladora.
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Con 30 años: 85,18% de la base reguladora.
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Con 31 años: 87,46% de la base reguladora.
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Con 32 años: 89,74% de la base reguladora.
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Con 33 años: 92,02% de la base reguladora.
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Con 34 años: 94,30% de la base reguladora.
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Con 35 años: 96,58% de la base reguladora.
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Con 36 años y seis meses o más: 100% de la base reguladora.
Además, la Seguridad Social aplica un porcentaje adicional por la prolongación de la vida laboral cuando un trabajador se jubila a una edad superior a la ordinaria. En estos casos, por tanto, la base reguladora aumentará en función del número de años completos que lo posponga.
En cambio, se aplica un coeficiente reductor en caso de que el contribuyente se jubile antes de tiempo, por lo que la base reguladora de estos trabajadores se ve reducida en función del tiempo que se anticipe la edad de jubilación.