Para quienes han tenido pesetas en sus carteras y monederos, es muy posible que recuerden la última serie que se emitió. Fue en 1992, año en el que se conmemoró el Quinto Centenario del Descubrimiento de América. Año también de los Juegos Olímpicos de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla.
¿Cuáles fueron esos billetes? Pues el de 1.000 pesetas tenía a Hernán Cortés en el anverso y a Francisco Pizarro en el reverso; el de 2.000 pesetas, a Celestino Mutis; el de 5.000 pesetas, a Cristóbal Colón; y el de 10.000 pesetas, a Juan Carlos I y a Jorge Juan.
Es muy posible que muchas de esas personas que los utilizaron, guarden algunos de estos ejemplares como recuerdo. Porque, desde el 2 de enero de 2022, no sirven para pagar. De momento, su valor no se ha disparado como si lo han hecho otros billetes de peseta por lo que sí se pueden pagar hasta 30.000 euros.
¿Cuántos billetes de peseta quedan?
Definir cuál es el número exacto de billetes que todavía quedan en poder de los españoles es misión imposible. Pero no lo es saber cuál es el valor de los mismos. Así, y según el Banco de España, se quedaron sin cambiar pesetas por euros por valor de 1.575 millones de euros. Y, de esa cantidad, 793 millones correspondieron a billetes.
En total, se quedaron sin canjear el 3,2% del valor de los billetes y monedas de pesetas que por aquel entonces estaban en circulación. Poniendo el foco en los billetes, muchos de ellos se extraviaron. Otros, como ya se ha reseñado, acabaron siendo objeto de colección con la esperanza de que multipliquen su valor con el paso de los años. Algo que ya viven, ‘en primera persona’, otros billetes que fueron emitidos con anterioridad.
¿Cuáles son los billetes más valiosos?
Antes de entrar en detalle, conviene repasar un poco la historia. Así, para ver el primer billete denominado en pesetas hay que remontarse a 1874. Concretamente, fue el 1 de julio, cuando se le concedió al Banco de España la exclusividad para emitirlos. Desde entonces, por las manos de los españoles han pasado más de 50 emisiones diferentes de billetes en pesetas.
Hecho este pequeño apunte histórico, la pregunta es: ¿Cuál es el billete más valioso emitido en pesetas? Pues ese honor recae no en uno, sino en varios. Y, como no podía ser de otra manera, fueron los primeros. Se trata de los billetes que se pusieron en circulación el 1 de julio de 1874 con valores faciales de 25, 50, 100, 500 y 1.000 pesetas. Por alguno de ellos se pueden pagar hasta 30.000 euros.
Se trata de billetes con unas características muy concretas. Así, y dado su elevado valor en la época, sólo estaban destinados a ser manejados por bancos y otras entidades financieras. Además, únicamente se emitieron dos millones de ejemplares de esta primera serie.
Tras estos ‘pioneros’, hay otros billetes por los que se pueden llegar a pagar cinco cifras. Uno de ellos, con un valor de 500 pesetas, fue diseñado por Bartolomé Maura y Montaner, uno de los principales grabadores en la recta final del siglo XIX. Impreso mientras reinaba Alfonso XIII, tiene al Dios Mercurio con casco alado sobre globo terráqueo en el anverso y, en el reverso, aparecen dos mujeres alegóricas que están cosechando trigo y tejiendo. Por uno de sus ejemplares, en perfecto estado, se han llegado a pagar 17.500 euros.
¿Qué otros billetes de peseta son caros?
En este grupo de piezas que han elevado mucho su valor tenemos un billete de 500 pesetas, de 1874, con el busto de Goya. Su tirada fue de 19.500 billetes y fueron retirados el 18 de junio de 1902. ¿Cuál es su valor? Dependiendo de la textura y el estado del papel, y de si tienen algún tipo de error o anomalía, podría estar entre los 15.000 y los 20.000 euros.
Cifras similares que se pueden llegar a pagar en subasta por el billete de 100 pesetas de 1938, con la Dama de Elche. El primer ejemplar fechado data del 1 de julio de 1937, en plena Guerra Civil. Hay que hacer constar que no llegó a ponerse en circulación.
¿Hay más billetes que son ‘objeto de deseo’?
No con cinco cifras, sino con cuatro, existen otra serie de billetes de peseta que pueden alegrar la vida a quienes los posean. Uno de ellos es el billete de 500 pesetas, de 1943, con el rostro del Cardenal Cisneros, que puede valer hasta 4.500 euros.
Otro es el billete de 1.000 pesetas de 1907, con una tirada de medio millón, y marca de agua de Carlos I, por el que se pueden llegar a pagar hasta 4.000 euros. Un poco menos, en concreto, unos 3.600 euros se pueden conseguir por un billete impreso en Alemania, durante la Guerra Civil, y cuya una de sus imágenes es el Alcázar de Toledo.
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Billetes también ‘atractivos’ son los que se fabricaron entre 1892 y 1895. Por ellos se pueden pagar unos 2.500 euros. ¿Ejemplos? El de Gaspar Melchor de Jovellanos de 25 pesetas, o el de 1.000 pesetas del Conde de Cabarrús pintado por Goya.
Si damos el salto a 1902, ese año salió un billete con el rostro de Diego Velázquez. Hay subastas en las que se pone como precio de salida al mismo la cantidad de 1.400 euros. También origen alemán tiene el billete de 500 pesetas de 1938 con la figura de la Catedral de Santiago de Compostela y fechado en Burgos (zona nacionalista, por más señas). Su valor en el mercado ronda los 1.200 euros.
Estos son los 12 billetes de peseta que pueden alegrarte la vida. También hay otros, más cercanos en el tiempo, que también han multiplicado su valor aunque menos que los anteriores. Así sucede con el billete de 100 pesetas de 1970, con la imagen del compositor Manuel de Falla y los jardines del Generalife, con un valor de unos 1.500 euros para aquellos ejemplares con un fallo de imprenta en su reverso.
Algo menos, unos 1.400 euros, se pueden conseguir con el billete de 500 pesetas de 1954, con la imagen de Zuloaga. Y unos 500 euros por el billete de 100 pesetas, de 1963, en el que aparece representado el pintor Julio Romero de Torres.