Los ingredientes del cóctel que, según el estratega de Pictet, apuntan a un buen año para las materias primas son el sostenido crecimiento de la economía mundial, un dólar más débil, el aumento de inversión en capital fijo, el repunte de la inflación, la disciplina en suministro y una economía China ¿estable¿. Además, el experto subraya que todos estos elementos son típicos de una ¿fase tardía¿ del ciclo económico, que suele favorecer la inversión en commodities.

En esta misma línea de discurso, Paolini considera que 2018 será el momento para una rotación de carteras hacia sectores cíclicos de valor y tardíos como el financiero, la energía y las actividades vinculadas a materias primas. En su opinión, estos muestran una valoración más atractiva que otros tanto por cifras actuales como por previsiones de incremento de beneficios.

Por lo que se refiere a mercados fuertemente vinculados a la marcha de las materias primas, desde Pictet se apunta que ¿las acciones en Brasil no están baratas¿ mientras que muestran preferencia por mercados como el ruso. No obstante, se repite la máxima de que se ha pasado de un mercado de tendencia alcista por puro empuje de la macroeconomía a un ¿entorno de selección de activos¿ para aprovechar que, aunque insiste en que ¿nada está barato¿, ¿hay mucha dispersión en cada clase de activos¿.

Con este telón de fondo, desde la gestora de origen suizo se espera que los múltiplos de valoración de la renta variable se reduzcan en 2018 a consecuencia de una mayor inflación y una menor liquidez. Así, Paolini considera que las acciones globales podrían proporcionar rentabilidad 7 a 8%, lo que supone la mitad de lo que apuntan en esta recta final de 2017 y que, advierte, se construirá sobre todo mediante el aumento de beneficios y dividendos, razón por la cual aconseja poner el foco en el universo `small cap¿.

Estas valoraciones indican que, por primera desde 2006, Wall Street puede comportarse peor que la Bolsa de Japón y los mercados de renta variable europeos, donde se advierte un crecimiento económico más sólido y aumento del crédito. Mientras que el experto ve un mayor recorrido para ciertos valores de esta orilla del Atlántico, especialmente entre las de menor capitalización, considera que en EEUU las valoraciones se muestran más ajustadas y con menor potencial alcista.

Más concreto, en lo que se refiere a Bolsa española, Paolini considera que sigue habiendo oportunidades y especialmente en los grandes jugadores del sector de la construcción. Sin embargo, considera que para el próximo ejercicio será mejor apostar por mercados como Portugal e Italia, que cuentan con una mayor cancha alcista. Además, recuerda que incluso antes del estallido de la crisis política en Cataluña, el comportamiento del mercado español ya era más moderado que el de estos y otros vecinos europeos.

TRUMP Y EL BREXIT, PRINCIPALES INCÓGNITAS

El estratega augura que se mantenga el ¿robusto crecimiento económico sincronizado global¿ que concreta en un PIB mundial del 3,4% y un crecimiento de beneficios del 9% en EEUU y del 6% en Europa. Un escenario en el que el factor sorpresa podría llegar de la mano de Reino Unido y el modo en el que se desarrollen las conversaciones para la ejecución del Brexit, especialmente por los efectos que podría conllevar en uno u otro sentido para la libra y las cotizadas domésticas.

Los riesgos que identifica con más claridad son la inflación cíclica en EEUU, un eventual cambio de régimen en la Reserva Federal de EEUU, el proteccionismo de Trump, las elecciones italianas, la escalada belicista de Corea del Norte y un ¿exceso de confianza¿ por parte de los inversores en los datos marco.