L.B. / Agencias
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El precio del oro, uno de los activos considerados refugio en tiempos de incertidumbre, ha alcanzado en la madrugada de este lunes un nuevo máximo histórico, por encima de los 2.350 dólares por onza.

Según datos de Bloomberg recogidos por EFE, a las 4.30 el oro ha alcanzado los 2.353,95 dólares tras subir más del 1% respecto al cierre del viernes.

A las 7.15 el oro reduce sus ganancias al 0,38 %, y cotiza en 2.338,56 dólares.

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El precio del oro ha marcado varios récord consecutivos en las últimas sesiones, y el pasado viernes sumó tres semanas al alza.

Según Manuel Pinto, de XTB, "el incremento de la tensión geopolítica, la compra de oro físico por parte de los bancos centrales y los posibles recortes de tipos están favoreciendo" las últimas subidas del oro.

En lo que va de año, el oro acumula una revalorización de casi el 10%, si bien los avances se han concentrado especialmente en este recién finalizado mes de marzo -con una subida del 9%- al son de las declaraciones y movimientos de los bancos centrales a propósito de cuándo y con qué intensidad llegarán los tipos de interés.

En ese sentido, el oro ha roto durante varias jornadas en marzo sus máximos históricos al aproximarse y finalmente rebasar al nivel de los 2.200 dólares; una tendencia que ahora se prolonga en el inicio de abril.

Activo reserva

Por otra parte, el director de inversiones de Schroders, Matthew Michael, ha llamado este lunes la atención en un informe sobre el hecho "significativo" de que los precios del oro han ignorado el repunte de los tipos de interés reales.

"Parece que hemos entrado en una era de desglobalización y bifurcación geopolítica que ha reforzado significativamente el papel del oro como activo de reserva", ha señalado Michael como nuevo paradigma sobre la cotización del oro.

Los movimientos al alza de la onza de oro en las últimas semanas han sorprendido al mercado tras el carrusel de reuniones de los bancos centrales -la gran mayoría ha dejado los tipos sin variación-, especialmente al hilo del turno de la Fed.

Esto se debe a que el oro cotiza en dólares, por lo que al mantenerse elevado el 'precio del dinero' (los tipos de interés) debería devaluarse el precio del metal y viceversa, según la teoría clásico.