Los trabajadores de Chevron han iniciado este viernes una huelga en los dos principales proyectos de gas natural licuado (GNL) de la petrolera estadounidense en Australia, después de haber retrasado los paros mientras seguían los intentos de mediación. La reacción a esta noticia en el precio de la materia prima no se ha hecho esperar: se ha llegado a disparar un 18%.
Poco después, el gas natural TTF en el mercado holandés -el de referencia en Europa- moderaba la subida al 11%. Rondaba así los 36,4 euros por megavatio hora (Mwh).
Según informa Efe citando fuentes sindicales, la huelga rotatoria -que amenaza con impactar el abastecimiento mundial de este recurso- comenzó esta madrugada en tres plantas localizadas en Gorgon y Wheatstone, en la región de Australia Occidental.
"Empieza el juego"
"Se parará la planta en cada instalación respectiva si no hay personal competente para realizar los traspasos [de las labores] durante los paros", explicó el Offshore Alliance en el comunicado, al referirse a la huelga que calificó como "un ajuste de cuentas". "Empieza el juego, Chevron", advirtió la alianza en un comunicado publicado en su página de Facebook.
La huelga inicialmente estaba prevista para el jueves, pero se retrasó en un día mientras continuaban las negociaciones que el sindicato mantiene desde el inicio de la semana con la empresa en la Comisión de Empleo Justo de Australia, el máximo organismo regulador de las relaciones laborales.
Ambas partes seguirán en negociación y, de fracasar la mediación, los trabajadores de esos proyectos de Chevron acatarán una huelga total de dos semanas desde el 14 de septiembre.
Las huelgas en las plantas de Gorgon y Wheatstone -responsables de cerca del 5% del abastecimiento de gas natural licuado del planeta- están afectando a los mercados europeos, que luchan por sustituir el suministro de los gasoductos rusos.
A pesar de los fuertes repuntes mensuales que en este contexto se anotan los precios del gas -del 23,5% en agosto y del 4,9% en lo que va de septiembre- todavía acumulan un descenso de casi el 52% en lo que va de 2023.
Respecto a hace un año en desplome es de casi el 83%. Entonces, el precio del gas natural era de más de 220 euros.