Estados Unidos ha decidido imponer un embargo sobre el petróleo y el gas rusos. La Casa Blanca prohíbe de este modo las importaciones, lo que ha hecho saltar las alarmas en el mercado internacional. El crudo Brent alcanza, minutos después del anuncio que ha protagonizado Joe Biden, los 132,75 dólares y acumula una subida del 7,65%.
No sólo sube el Brent. También lo hace el crudo Texas, que está subiendo un 5% hasta los 128,60 dólares por barril.
Miedo a falta de existencias
Existe un cierto temor en el mercado a que el ejemplo norteamericano cunda en otros países de Occidente y se produzca un desabastecimiento del mercado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las importaciones de crudo ruso son del 9%, por lo que no se estima que pueda tener grandes problemas para abastecerse a través de otros mercados.
Estados Unidos está intentando convencer también a la Unión Europea para que siga el mismo camino. Sin embargo, los gobiernos europeos no están por la labor en este momento de adoptar una decisión similar. Las importaciones de petróleo ruso a la UE suponen el 27%, lo que complica mucho encontrar otros productores.
Durante las últimas horas el Gobierno de Joe Biden ha venido negociando con el Gobierno de Nicolás Maduro para buscar la manera de levantar algunas sanciones internacionales que permitan la vuelta de crudo venezolano al mercado. De momento han sido infructuosas, pero no se puede descartar que la situación se encauce en los próximos días.
El objetivo es minimizar el impacto en el mercado de un boicot petrolero a Rusia a escala masiva. Se estima que un corte de suministro en el petróleo ruso supondría sacar del mercado unos cinco millones de barriles al día, lo que podría llevar al Brent a unos 200 dólares el barril. Se trata de cálculos de Bank of America (BofA).