Hace justo dos años, el dólar, prolongando la inercia alcista de la que venía, se cambiaba a 1,05 dólares por euro. Hace poco menos de un año, en febrero de 2018, llegó a caer hasta los 1,25 dólares. Y ahora, en el arranque de 2019, se cruza con la divisa europea a 1,15 dólares.
Y así, en medio de esos cambios que han supuesto sus extremos en los dos últimos años, el 'billete verde' arranca un 2019 que se promete 'interesante' para la moneda de referencia mundial. Tras ser mecido en 2018 por la Reserva Federal (Fed), que finalmente se atrevió a elevar los tipos de interés en cuatro ocasiones cuando a comienzos de año se barajaban tres, el dólar encara ahora un camino menos claro.
Para empezar, porque tampoco es evidente qué hara la entidad presidida por Jerome Powell este ejercicio. En diciembre confirmó su intención de encarecer el precio del dinero en tres ocasiones en 2019 en una reunión cuyas actas, conocidas la semana pasada, sugieren que como pronto la primera subida del año no llegará hasta junio. "Hay un elemento importante ya a favor de la apreciación del euro: la Reserva Federal parece que ha decidido hacer una pausa en la subida de tipos de interés que puede durar hasta el mes de junio", apunta Juan Ignacio Crespo, analista financiero y asesor del fondo de inversión Multiciclos Global de Renta 4.
"Lo que haga o deje de hacer la Reserva Federal resultará clave. Actualmente es el principal actor del mercado"
El mercado, de hecho, va mucho más allá que la hoja de ruta que la Fed maneja y opina que solo aumentará los intereses hará una vez... o ninguna. Es más, incluso se hacen cábalas ya sobre cuándo empezará a reducir los tipos, un escenario que, sin duda, presionaría a la baja sobre el dólar. Lo que haga o deje de hacer el banco central estadounidense resultará determinante porque, como apunta Mati Greenspan, analista senior de eToro, "la Fed es actualmente el principal actor del mercado".
Para continuar, porque la economía estadounidense también genera dudas. Se espera una moderación del crecimiento en 2019, desde el 2,9% al 2,5%, aunque sobre todo las miradas apuntan al riesgo del retorno de la recesión en 2020. Y también incomoda la situación de las finanzas públicas, con una deuda pública camino del 110% y un déficit fiscal del 5%, combinada con el déficit por cuenta corriente que arrastra la mayor economia del mundo. "A medio plazo prevemos un debilitamiento del dólar estadounidense. Los motivos para ello son las valoraciones elevadas y la perspectiva de un creciente 'déficit gemelo' (más déficit presupuestario y mayor déficit por cuenta corriente), las cuales deberían ejercer una presión a la baja sobre el dólar estadounidense", indica Hans-Jörg Naumer, de Allianz Global Investors.
'MAKE DOLLAR WEAK AGAIN'
Y para finalizar, porque el presidente de EEUU, Donald Trump, anhela conjugar su 'Make America Great Again' ('Hacer grande América otra vez') con un 'Make dollar weak again' ('hacer el dólar más débil otra vez'). Durante el verano de 2018, el republicano fue insistente en sus denuncias de que China y la Eurozona manipulaban sus divisas para mantenerlas artificialmente bajas, unos mensajes que mezcló con sus importantes críticas a la Fed por subir los tipos, que luego ha mantenido en la recta final de 2018.
Con la disputa comercial con China como telón de fondo, Trump desea que una divisa menos fuerte equilibre la competencia con el gigante asiático. "De fondo, se trasluce un argumento histórico que surge de las guerras comerciales de EEUU: todas terminaron con una devaluación (en los tiempos de los tipos de cambio fijos) o con una depreciación (cuando los tipos de cambio ya eran flotantes) del dólar frente a las demás divisas", añade Crespo.
Todo ello dibuja un escenario bajista para el dólar. Y así lo esperan los bancos y las firmas de inversión. Por el momento, y considerando los datos que recoge Thomson Reuters, las seis casas que ya han actualizado sus previsiones en 2019 contemplan que el euro se apreciará contra el dólar en 2019... pero sin pasarse. La media de sus pronósticos conduce a que dentro de un año el euro se cambiará a 1,18 dólares.