El fundador de la plataforma de criptomonedas en quiebra FTX, Sam Bankman-Fried, puede ser extraditado este mismo miércoles a Estados Unidos, donde está acusado de varios cargos de fraude, después de que su abogado haya vuelto a dar su consentimiento para el traslado.
Tal y como informa Reuters, el abogado de Bankman-Fried ha leído este miércoles una declaración jurada en una vista judicial en Bahamas. La agencia destaca que esta declaración allana el camino para que el fundador de FTX sea trasladado en avión a Estados Unidos esta misma tarde.
Según la declaración jurada, fechada el 20 de diciembre, Bankman-Fried decidió acceder a la extradición en parte por su "deseo de compensar a los clientes afectados". Miembros del FBI y del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos -quienes se encargan del transporte de personas bajo custodia estadounidense- han llegado a Nassau, la capital del país insular.
Vestido de traje, Bankman-Fried se acercó al estrado del tribunal, donde habló con claridad y firmeza mientras prestaba juramento. "Sí, deseo renunciar a mi derecho a este procedimiento formal de extradición", dijo al juez. Según apuntó su abogado, el exmultimillonario estaba “ansioso por irse”.
Hace dos días, varios medios informaron de la decisión de Bankman-Fried de aceptar su entrega a las autoridades estadounidenses para ser juzgado en un tribunal federal de Nueva York.
Regreso a EEUU
Así, la CNBC ya anticipó que el regreso de Bankman-Fried podría tener lugar este mismo miércoles, tras concluir su tercera vista judicial. Según el canal de noticias, el fundador de FTX ya habría firmado los documentos para su extradición.
Bankman-Fried fue arrestado el pasado 12 de diciembre tras ser imputado por supuestos delitos de fraude por la Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York y por ahora permanece en prisión, después de que un tribunal de Bahamas le negase la libertad bajo fianza por riesgo de fuga.
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El joven empresario se enfrenta a ocho cargos en Estados Unidos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas.
Todos ellos están vinculados a su gestión al frente de FTX, que se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre tras un rápido colapso después de que muchos usuarios se apresurasen a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía.
La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.