La plataforma de préstamo y negociación de criptomonedas Vauld ha ordenado bloquear todas las retiradas de fondos, así como las transacciones y depósitos "con efecto inmediato". La firma estudia sus posibles opciones de reestructuración tras los sustanciales reintegros a los clientes en los últimos días.
En un artículo publicado en el blog corporativo, Vauld advierte de que se enfrenta a "desafíos financieros" como consecuencia de la volatilidad del mercado. También incluye las dificultades financieras de socios comerciales clave y "una cantidad significativa de retiros" por parte de clientes.
Desde el pasado 12 de junio, la retirada de los inversores ha alcanzado los 197,7 millones de dólares, o unos 189 millones de euros.
Último eslabón
El corralito implementado por Vauld supone el último eslabón en la cadena de eventos que han azotado al mercado de las criptodivisas en el último mes.
Tras el colapso la moneda estable UST de Terraform Lab, los inversores han tenido que hacer frente a la suspensión de retiradas de fondos en la red Celsius y el incumplimiento del fondo Three Arrows Capital.
Así, a mediados de junio era Celsius Network quien decidió suspender todas las retiradas, intercambios y transferencias entre cuentas como consecuencia de las "condiciones extremas" del mercado.
En el caso de Three Arrows Capital, el hedge fund centrado en criptomonedas no pudo cumplir con las llamadas de margen de varios de sus prestamistas. El fondo había invertido en las criptodivisas Terra y Luna.
"Hemos tomado la difícil decisión de suspender todos los retiros, transacciones y depósitos en la plataforma de Vauld con efecto inmediato", ha anunciado la plataforma. La compañía, con origen en Singapur, llegó a informar de que contaba con más de 1.000 millones de activos bajo gestión.
Ahora considera que la medida tomada ayudará a facilitar la exploración de posibles opciones de reestructuración. "Actualmente estamos en conversaciones con inversores potenciales en el grupo de empresas de Vauld", ha añadido.
La plataforma tiene la intención de solicitar a los tribunales de Singapur una moratoria del inicio o la continuación de cualquier procedimiento contra las empresas relevantes para así disponer de "un respiro para llevar a cabo el ejercicio de reestructuración propuesto".