El Tesoro amplía sus emisiones de deuda a 60.000 millones en 2025 para financiar la reconstrucción tras la DANA
- Prevé que la deuda de España se reduzca este ejercicio al 101,4% del PIB.
- Más información: La rentabilidad de las letras del Tesoro resiste en la primera subasta del año pero el apetito de los inversores se modera.
El Tesoro ya ha presentado su estrategia para 2025. En este ejercicio, el organismo dependiente del Ministerio de Economía emitirá nueva deuda por valor de 60.000 millones de euros, 5.000 millones más que en 2024, con el objetivo de financiar la reconstrucción de la DANA.
“Nos dotamos de flexibilidad suficiente para dar respuesta a las necesidades de reconstrucción y relanzamiento que ha generado la catástrofe de la DANA”, ha subrayado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
“Estaremos con los recursos que sean necesario y durante el tiempo que sea necesario al lado de los afectados”, ha añadido.
Las emisiones totales –es decir, las nuevas emisiones más las amortizaciones–alcanzarán los 278.000 millones de euros. Se trata de un incremento del 7,4% respecto al importe de 2024 y se debe al mayor volumen de amortizaciones y el ligero incremento en las emisiones netas.
Las emisiones totales suponen un 16,7% del PIB. Este porcentaje se sitúa por debajo del volumen del año 2018, cuando las emisiones brutas alcanzaban el 18% del PIB.
De esos 278.000 millones, 60.000 corresponderán a nuevas emisiones y el resto, a amortizaciones de instrumentos emitidos con anterioridad.
La mayor parte de las emisiones netas se cubrirán con instrumentos a medio y largo plazo, con 55.000 millones de euros. Con ello, el Tesoro busca mantener la vida media de la cartera.
Los 5.000 millones restantes se cubrirán con emisiones netas de letras del Tesoro, para continuar aportando liquidez a estos instrumentos, que en los últimos dos años han sido muy demandados por los pequeños inversores.
Tal y como ha valorado Cuerpo, la hoja de ruta del organismo para este 2025 “se asienta sobre la base de un crecimiento sólido y una política financiera prudente”. Con ello, entiende el ministro, se “refuerza la resiliencia de nuestra cartera de deuda”.
Cuerpo ha puesto en valor las previsiones de crecimiento que para España manejan los analistas y organismos internacionales, de entre el 3% y el 3,2% para este año, y que al mismo tiempo se reduzca “la deuda de manera significativa”.
El Ejecutivo prevé que la ratio de deuda sobre PIB mantenga su senda descendente, con la previsible reducción hasta el 102,5% en 2024, más de 20 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado en el primer trimestre de 2021, y hasta el 101,4% al cierre de 2025.
Caída de la prima de riesgo
El programa de financiación de 2024 ha cerrado "con éxito", según el ministro. Una muestra de ello es "la continuada reducción de la prima de riesgo". Durante 2024 el diferencial se moderó más de 30 puntos básicos respecto a 2023, hasta situarse en el entorno de los 65 puntos básicos a cierre del ejercicio. Se trata de su nivel más bajo de los últimos tres años.
"Esto no es otra cosa que una muestra de la confianza de los inversores", ha recalcado el titular de Economía.
La vida de la deuda
En este 2025 el Tesoro se ha marcado mantener la vida media de la deuda en circulación en el entorno de los 8 años, máximo histórico alcanzado en 2021. Según explican desde la institución, "esta vida media ha permitido suavizar el impacto de la subida de los tipos de interés en los últimos años".
Y ello se debe a que el hecho de que la vida media de la deuda sea de 7,85 años -nivel al que terminó 2024- implica que cada año se tenga que refinanciar "sólo" el 13% de la cartera.
Con esta premisa, el coste del conjunto total de la deuda se sitúa en el 2,21%, solo 12 puntos básicos sobre el cierre de 2023.
El coste medio de la deuda en emisión se redujo en 2024 hasta el 3,16%, 28 puntos básicos por debajo del 3,44% de 2023 y 80 por debajo del pico (3,96%) alcanzado en octubre 2023.
Los inversores extranjeros
En este recién estrenado ejercicio, el Tesoro mantiene también el objetivo de diversificación de la base inversora. Según los datos ofrecidos por el organismo, la deuda española en manos de inversores no residentes supone más del 44% de la cartera.
Más aún en un contexto en el que la tenencia del Banco Central Europeo (BCE) se están reduciendo. Según los datos del Tesoro correspondientes a septiembre, la deuda nacional en manos de la institución tenía un valor de 387.161 millones de euros, el 27,72% del total. A cierre de 2023, era de 402.203 millones de euros.
Desde el organismo ponen de manifiesto que la menor participación del BCE "se ha visto compensada por el interés de otros inversores", como las entidades financieras. La inversión de las entidades de crédito residentes se elevó durante los nueve primeros meses de 2024 en algo más de 18.000 millones, hasta alcanzar los 186.540.
Con este fin de incrementar la base inversora, el Tesoro continuará realizando reaperturas del bono verde emitido en 2021. El objetivo es alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva del Tesoro y seguir contribuyendo a la financiación de los proyectos para la transición ecológica.
En total, el Tesoro prevé la realización de 48 subastas ordinarias de letras, bonos y obligaciones del Estado en los próximos doce meses. Asimismo, recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado.