De esta forma, la participación de las familias se ha multiplicado por 216 en un año, el periodo que recogen las cifras oficiales del Banco de España. Hasta septiembre de 2023 -los últimos datos disponibles- los ahorradores españoles tenían 21.352 millones de euros en estos productos financieros.

Pero las familias -que en agosto se convirtieron en los principales tenedores de letras- han seguido invirtiendo. A pesar de que las estadísticas oficiales se publican con varios meses de retraso, el Tesoro ofrece la cifra de peticiones no competitivas de cada una de las subastas que celebra.

Más de 6.600 millones desde octubre

Las pujas no competitivas son aquellas en las que sólo se indica la cantidad deseada, sin precio, y que sirve como aproximación de la participación de los pequeños inversores españoles en las emisiones.

Al tener en cuenta estos datos, los hogares españoles incrementaron en más de 6.600 millones de euros su tenencia de letras del Tesoro durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Si a las cifras del Banco de España se suman las inversiones del tercer trimestre, el resultado de 2023 son los más de 28.000 millones mencionados.

Aunque las cifras podrían variar cuando el Banco de España publique los datos finales, son una prueba del auténtico furor que en nuestro país -y no sólo en él- se ha despertado por estos valores. Cabe recordar que la locura por las letras arrancó entre agosto y septiembre del pasado año, poco después de que el Banco Central Europeo (BCE) comenzase a elevar los tipos de interés.

Fue entonces cuando la rentabilidad de la deuda española de corto plazo pasó de situarse en terreno negativo -en el que habían permanecido desde 2015- a retribuir a los inversores. Las primeras en hacerlo fueron las letras a 12 meses y las últimas, las letras a 3 meses.

Desde entonces, y a medida que la institución presidida por Christine Lagarde iba decretando más aumentos de los tipos de interés, la rentabilidad ofrecida por las letras fue en aumento. A su vez, crecía el interés de los inversores.

Tanto fue así, que se generaron colas en la sede central del Banco de España, problemas para obtener cita previa o caídas de la web del Tesoro. Todo ello pasará a la posteridad.

Así, la inversión de los hogares en letras pasó de los 99 millones de euros en septiembre de 2022 a los 1.826 que alcanzó al cierre del pasado ejercicio. Tomando como partida esa cifra, las familias han invertido más de 26.000 millones de euros en letras durante este año.

La tendencia se aceleró en los primeros meses de 2023. Sólo en febrero, los pequeños ahorradores invirtieron casi 4.000 millones de euros en letras del Tesoro. El valor de las letras en posesión de las familias superó entonces los 7.600 millones.

[Los hogares se convierten en los mayores tenedores de letras del Tesoro, con 20.348 millones en agosto]

La inversión de los hogares españoles fue estabilizando, hasta situarse entre los 1.500 y los 2.000 millones de euros mensuales. En septiembre se frenó a 1.000 millones.

Con todo, y hasta septiembre, el valor de las letras en manos de las familias españolas es superior a la inversión de los no residentes (18.704 millones) o el de las Administraciones públicas (3.732 millones). También es mayor que el de las sociedades no financieras (6.426 millones), las instituciones financieras monetarias (11.054 millones) y los fondos del mercado monetario y otros intermediarios financieros (10.217 millones).

Incremento de la rentabilidad

Los ahorradores han aprovechado la escalda de la rentabilidad de las letras del Tesoro. El interés ofrecido por estos valores alcanzó máximos de más de una década en octubre, cuando superaron -con la salvedad de la deuda con una vida de tres meses- la barrera del 3,8%.

Sin embargo, tras la pausa en la subida de tipos que el BCE ejecutó en octubre, y ante las perspectivas de que las bajadas podrían tener lugar tan pronto como en marzo, la rentabilidad de las letras ha retrocedido.

La única excepción ha sido la rentabilidad de las letras a 3 meses, que en la subasta de este mismo martes se ha incrementado al 3,62%, niveles no vistos desde noviembre de 2011. Por en contrario, el interés ofrecido por las letras a 9 meses se ha moderado al 3,51%.

Teniendo en cuenta las cifras de las últimas subastas, la rentabilidad de las letras a 6 meses es del 3,62% y la de las letras a 12, del 3,327%.