Wall Street se toma un respiro a la espera de nuevos datos económicos. Los principales índices del parqué neoyorquino inauguran con recortes una semana marcada por la publicación de varias referencias sobre la salud del mercado laboral estadounidense, una cuestión que podría afectar a la decisión que el próximo 13 de diciembre tome la Reserva Federal (Fed).

El Dow Jones cedía un 0,35%, hasta los 36.111,45 puntos; el S&P 500, un 0,73%, hasta los 4.560,39 puntos, y el Nasdaq, un 1,09%, hasta los 14.150,67 enteros.

Las mayores subidas del Dow Jones eran las de 3M (+1,91%), Home Depot (+1,4%) e IBM (+1%). En la parte contraria de la tabla, destacaban las caídas de Salesforce (-2,91%), Intel (-28%) y Microsoft (-2,49%).

El rojo se extendía por Wall Street tras cerrar la semana pasada con ganancias. Se trató de la quinta subida semanal consecutiva y gracias a ella los tres indicadores alcanzaron máximos anuales.

El Dow Jones subió un 2,4% -logró superar la barrera de los 36.000 puntos por primera vez desde enero de 2022-, mientras que el S&P 500 avanzó un 0,8%, acercándose a los 4.600 puntos, niveles no vistos desde marzo de 2022. El repunte del Nasdaq, fue del 0,4%, todavía alejado de máximos.

El parqué neoyorquino se ha animado ante la perspectiva de que la Fed esté cerca de terminar su ciclo de subidas de los tipos de interés. Ahora se especula incluso sobre posibles recortes el año que viene, frente al temido entorno de tipos de interés altos durante más tiempo.

Los datos que se conocieron la semana pasada señalaron que “la expansión económica sigue intacta mientras la inflación sigue ralentizándose", indicaron en una nota los analistas de Wells Fargo, que recordaron que la Fed aún no ha declarado "misión cumplida" en su política pero anticiparon un "aterrizaje suave" que evite la recesión.

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Entre esos datos estuvieron el índice de gastos de consumo personal, una medida de la inflación seguida por la Reserva Federal, que bajó al 3,5% interanual; y el Producto Interior Bruto (PIB), que creció a un ritmo anual del 5,2% en el tercer trimestre, más de lo esperado.

Esta semana está marcada por la publicación de varias referencias sobre la salud del mercado laboral estadounidense, entre las que destacaba el informe oficial de empleo de noviembre, que se conocerá el próximo viernes.

Mientras que los miembros de la Fed ya se encuentran en el periodo previo a una reunión de política monetaria en el que no pueden hacer declaraciones públicas, conocido como blackout, los datos que se publiquen en las próximas jornadas podrían afectar a la decisión que la institución tome el próximo 13 de diciembre, fecha en la que se celebrará el encuentro.

Si no en la decisión del banco central, los datos sí podrían afectar a las perspectivas que el mercado tiene sobre cuáles serán los siguientes pasos de la Fed. El mercado espera que el banco central mantenga sin cambios los tipos de interés próxima semana, mientras que las posibilidades de que tenga lugar una bajada en marzo son del 59%.

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"Probablemente será más bien en el tercer trimestre, porque la Fed nos ha dicho en múltiples ocasiones que estará alta durante más tiempo y quiere asegurarse de que la inflación ha sido realmente estrangulada", dijo señalan los expertos de CFRA Research, según recoge Reuters.

La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años escalaba ligeramente, hasta el 4,25%.

Más allá de los datos de empleo y la política monetaria, en la apertura de Wall Street los inversores se fijaban en las compañías relacionadas con las criptodivisas. Coinbase, Riot Platforms y Marathon Digital subían entre un 10% y un 15% después de que el bitcoin haya superado la barrera de los 41.000 dólares.

Por otro lado, Uber celebraba con un avance del 4,3% la noticia de que se incorporará al S&P 500 a partir del próximo 18 de diciembre.