Esta subida en bolsa se ha producido después de que MFE anunciase que aumentó su EBIT hasta 98,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con una mejora de los ingresos en España en el tercer trimestre y una reducción de costes de explotación consolidados del 2,1%.

MFE registró un beneficio neto de 71 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso interanual del 9,5%, aunque esta cifra, considerada como “muy positiva” por MFE, se explica teniendo en cuenta algunos elementos diferenciales, como el aumento de los gastos financieros debido al incremento de los tipos de interés subyacentes, y el incremento de la participación en las operaciones españolas del grupo.

El pasado 14 de junio las acciones del grupo iniciaron su negociación en las bolsas españolas. En ese momento, MFE afirmó que la cotización en España era el último paso de un proceso más amplio destinado a integrar estratégica y operativamente a MFE y Mediaset España Comunicación, S.A. y, por lo tanto, crear un grupo paneuropeo de medios y entretenimiento que, manteniendo su posición de liderazgo en sus mercados nacionales, adquirirá una dimensión competitiva superior y el potencial para expandirse a ciertos países de toda Europa.

Uno de los factores más atractivos de la acción de MFE, según los analistas, es que sus accionistas se benefician de la política de dividendos adoptada por la compañía que prevé la distribución de al menos el 50% del beneficio neto ordinario consolidado del año.