El conflicto bélico entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza amenaza con devolver las turbulencias a los mercados financieros. Tras las tensiones de este fin de semana en uno y otro lado de la frontera, que han dejado cientos de muertos y miles de heridos en ambos bandos, los inversores ya empiezan a hacer cábalas sobre cómo abrirán los parqués el lunes.
La previsión de consenso es que las bolsas caigan, mientras que los bonos, el petróleo y el oro deberían repuntar en su precio.
La guerra entre Israel y Gaza supone el tercer conflicto bélico que está en activo en el mundo en estos momentos, junto a los de Ucrania-Rusia y Armenia-Azerbaiyán. “Todo conflicto bélico supone mayor presión para los mercados, con lo que esperaría que el mercado el lunes caiga por el temor a una mayor escalada de un conflicto que no parece tener fin”, señala Alfonso Batalla, gestor de carteras en 1875 Finance.
Más concretamente, este experto espera caídas promedio en la renta variable de entre el 1% y el 2%, con el crudo subiendo.
Lo cierto es que esta guerra “larga y difícil” -como la ha calificado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu- añade un elemento de riesgo más a un mercado que, desde el punto de vista de Salmón Mundi Advisors, está “sobrevalorado”.
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Marta Escribano, socia asesora de inversiones de la compañía, cree que puede provocar que el mercado vuelva al modo risk-off, en el que los inversores prefieran evitar activos de riesgo y se vuelvan a interesar por activos refugio o sectores defensivos: “El oro probablemente pueda beneficiarse de la situación de tensión actual, ya que históricamente se ha comportado bien en épocas de inestabilidad e incertidumbre”.
Asimismo, “habrá que ver en los próximos días si hay países laterales que se involucran en el conflicto, porque podría suponer también cambios en el mercado del petróleo, provocando subidas del precio del crudo”, incide Escribano.
No hacer movimientos bruscos
Con todo, esta previsible huida hacia lo seguro por parte de los inversores en los primeros compases podría calmarse a medida que pasen las horas o los días. Así lo estima José Caturla, consejero delegado de Promocinver Sicav: “Lo más probable es que el mercado se reajuste rápidamente y, al final del día o de la semana, los efectos iniciales en los mercados se diluyan”.
“Todo esto, claro está, si la situación no se complica y aparecen nuevos actores que decidan intervenir. Cosa poco probable, aunque desgraciadamente, no descartable. Si así fuera, la evolución puede ser diferente”, deja la puerta abierta este gestor.
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Por su parte, Rafael Peña, socio fundador y cogestor del fondo Olea Neutral, anticipa una búsqueda de refugio o en la calidad, deuda pública y dólar, principalmente. “Si el petróleo no se tensiona, dado que parece que los sauditas no lo van a consentir tratándose de Hamás con el apoyo de Irán, el efecto en materias primas e inflación estará controlado”, confía el inversor.
En la última sesión, el barril de petróleo Brent se intercambiaba por 84,4 dólares, mientras que el West Texas cotizaba a 82,8 dólares. De su lado, la onza de oro estaba en los 1.847 dólares. Pero ninguno de los analistas consultados por este periódico ha querido hacer predicciones específicas sobre los siguientes niveles, sólo su tendencia -a priori- alcista.
Los socios de Olea acumulan una larga trayectoria gestionando este mismo fondo. Con 20 años a sus espaldas, se han enfrentado en anteriores ocasiones a eventos de esta índole. “De hecho, empezamos nuestra singladura a los pocos meses del inicio de la segunda guerra de Irak”. No obstante, aclara Peña, “la guerra de Ucrania es, sin duda, el conflicto con mayores efectos económicos de los vividos gestionando el fondo, y recordemos que todavía no ha terminado”.
Pese al desasosiego causado por Israel y Hamás en torno a Gaza, Caturla lanza un consejo a los pequeños inversores. Lo mejor es “mantener una actitud prudente y no hacer movimientos bruscos que puedan generar pérdidas difícilmente recuperables”.