La eléctrica Energías de Portugal (EDP) está inmersa en la tercera emisión de deuda verde del año denominada en euros, la primera realizada a través de su filial española, EDP Servicios Financieros España. Se trata de una colocación en dos tramos de un bono verde no garantizado con vencimientos en 5,5 y 8,5 años.
Según fuentes del mercado, los precios finales para la colocación (IPT) se han fijado en la zona MS más 110 puntos básicos para el tramo a 5,5 años y en la zona MS más 140 puntos básicos para el tramo a 8,5 años.
En esta colocación, CaixaBank, CaixaBI, Citibank, ICBC, ING Bank, JP Morgan, Mizuho, Natixis, SMBC, Standard Chartered Bank, UniCredit y Wells Fargo han sido los encargados de llevar el libro de órdenes.
Financiación sostenible
La emisión de este miércoles está en línea con el objetivo de la compañía de origen luso, que pretende que el 50% de sus fondos procedan de instrumentos de financiación sostenible en 2025.
Asimismo, en el marco de su plan estratégico 2023-2026, EDP aspira a no utilizar carbón en 2025, a alcanzar el 100% de generación de energía renovable en 2030 y a cero emisiones netas en 2040.
Para lograrlo, EDP necesita asegurar 50 GW adicionales de energía renovable. La empresa aspira a alcanzar al menos 70 GW de capacidad total de energía renovable para 2030.
La agencia de calificación Moody’s da una nota de 'Baa2' con perspectiva estable a la deuda de EDP. El rating establecido por S&P es de 'BBB' con perspectiva estable, la misma que le otorga Fitch.