Apple sufre en Wall Street. El Gobierno chino ha prohibido a todos los funcionarios del gobierno y agencias oficiales el uso de iPhones en horas de trabajo, según informó el pasado miércoles el rotativo estadounidense The Wall Street Journal (WSJ). Desde entonces, el gigante tecnológico ha perdido un 6,4% de su valor en el mercado; casi 200.000 millones de dólares.
Y las caídas podrían extenderse. Este viernes, y tal y como informa Nikkei Asia, las autoridades chinas han ampliado las restricciones, de forma que los empleados de los gobiernos locales y las empresas estatales tampoco puedan usar smartphones fabricados por la compañía de la manzana.
Más allá de las razones políticas, esta prohibición puede suponer un duro golpe para Apple, que tiene en China un 19% de sus beneficios mundiales, siendo el iPhone el teléfono preferido entre los de gama alta en el país asiático.
De hecho, ya han comenzado las revisiones a la baja de las estimaciones de Apple. Así, los analistas de JPMorgan han recortado hasta los 230 dólares por acción -desde los 235- el precio objetivo de sus acciones.
De forma similar, los expertos de Morgan Stanley han advertido de que la prohibición mermará un 4% los ingresos de la compañía que preside Tim Cook.
Según WSJ, las limitaciones al uso del iPhone ya se aplicaban, pero en esta ocasión han pasado a ser una política de estado, todo dentro de un contexto de creciente rivalidad comercial y política entre Estados Unidos y China.
Las caídas que ha sufrido Apple en las últimas dos sesiones “ha lastrado el comportamiento de los principales índices bursátiles estadounidenses, dada su elevada ponderación en los mismos”, indican los analistas de Link Securities.
Caídas en Wall Street
En un contexto de incertidumbre en torno a si la Reserva Federal (Fed) mantendrá los tipos de interés elevados durante más tiempo, la caída registrada desde el pasado miércoles por el Dow Jones es del 0,4%. Las bajadas del S&P 500 y el Nasdaq -donde Apple tiene un peso mayor- han sido del 1,02% y del 1,94%, respectivamente.
La decisión del Gobierno chino “incrementa las tensiones con Estados Unidos”, subrayan los analistas de Bankinter. No obstante, en Link Securities dudan de que el gigante asiático “pueda ir mucho más lejos ya que para China sería como 'pegarse un tiro en el pie' dada la importante implantación industrial de Apple y de muchos de sus principales proveedores en el país”.
“Este tipo de medidas no hace ningún bien al intento del Gobierno chino de recuperar el interés de los inversores extranjeros en el país”, explican. Es más, añaden que “sirven para ahuyentar a las empresas, tanto a las que ya están presentes como a las que están pensando implantarse allí”.